Actualidad
“Preparate para volverlo a intentar”
Se ha complicado el tema laboral. Algunos no pueden y otros trabajan mucho sin lograr los resultados esperados. Jesús te acompaña cuando estás trabajando y le interesan las personas ocupadas y sus discípulos no fueron una excepción pues 7 de los 12 discípulos eran pescadores.
Escribe el Pastor Justo Janse
Se ha complicado el tema laboral. Algunos no pueden y otros trabajan mucho sin lograr los resultados esperados. Jesús te acompaña cuando estás trabajando y le interesan las personas ocupadas y sus discípulos no fueron una excepción pues 7 de los 12 discípulos eran pescadores.
Es notable que durante el ministerio itinerante de Jesús usó casi cualquier escenario natural como templo para hacer el bien y enseñar y un día estaba recorriendo la orilla del Mar de Galilea (Lucas 5.1-11). Y a causa de la multitud que se agolpaba para oírle, Jesús le pide a Simón Pedro prestada su barca (no pidió que se la regale), se sube en ella como tarima y comienza a enseñar.
Me imagino un día sin viento y con un sol tibio. La gente apiñada, sentada en la orilla. Silencio. La voz firme de Jesús se oye tranquila. ¿Qué les habrá dicho a la gente ese día? Allí al costado; como olvidados por Jesús, están los pescadores limpiando sus redes luego de una jornada que aparenta ser inútil.
1. DEBES PREPARARTE PARA EL OTRO DÍA: limpia las redes mientras oyes a Jesús.
Pedro sabe que tendrá que volver a intentarlo y una red sirve si está en buenas condiciones así que limpia las algas para que sea maniobrable y efectiva.
Aprovecha los días malos para limpiar las herramientas y estar listo. Esto lo hacía mi papá en días de lluvia. Reparaba la pala rota, afilaba las hachas, etc. mientras mi mamá nos enviaba los buñuelos o tortas fritas. Si hoy no puedes, prepárate para mañana.
Talleres del Museo en Vacaciones para chicos: Cuarta temporada
El mayor recurso es tu vida misma. Purifica tus pensamientos, tus intenciones, tus proyectos, el uso de tu tiempo, prepárate para cuando se disipe esta niebla con el sol del Señor.
Sueña, ilusiónate, proyecta. Estudia y aprende; ordena los recursos, enfócate en lo que viene, este momento debes aprovecharlo como un tiempo de preparación.
2. OBEDECE AL SEÑOR EN TODO LO QUE HAGAS:
Lo notable es que el resultado del trabajo de aquellos pescadores también es importante para Jesús. Por eso, luego de hablar a la multitud, se dirige a los pescadores en forma personal indicándoles: “echen las redes”.
Si bien ellos sabían pescar y usaban las redes con destreza; no es lo mismo dedicar horas de esfuerzo que volver con la barca llena.
Debes hacer tu mayor esfuerzo, pero recuerda que no todo depende de vos. Necesitas la bendición del Señor. No eres autosuficiente. Del mismo modo que un labrador necesita de la lluvia temprana y tardía para fructificar su siembra. Levanta la cabeza y sé agradecido por un ecosistema creado por Dios para sustentarte al que debemos cuidar con la ayuda de Dios.
La actitud compasiva de Jesús es digna de imitar: alienta al trabajador cansado. Bendice al esforzado. Si contratas obrero: paga en tiempo y forma. Si trabajas bajo autoridad: respeta a tus jefes. Si eres parte de un equipo: no seas celoso ni envidioso de logros ajenos.
3. ES SABIO CUIDAR LAS REDES Y LAS BARCAS.
Los pescadores cansados a regañadientes le hacen caso al Señor y sucede lo inesperado. ¿Se imaginan si se rompían las redes o se volcaban las barcas llenas? Un momento crítico es cuando te va demasiado bien: CUIDADO, que no se pierda nada.
Donación de Plasma: El Hospital Álvarez convoca a pacientes recuperados de coronavirus
Si tienes muchos amigos, si tienes una gran familia, un buen trabajo: cuida tus redes sociales.
Los mayores debemos adaptarnos a tecnologías y aplicaciones para estar en contacto con la futura generación superando el miedo a lo nuevo con el cuidado que se necesita.
CONCLUSIÓN:
Cuenta el evangelio que ese día, luego de las enseñanzas sucedió un milagro increíble. Un Rabí, hijo de carpintero, les indicó en dónde pescar y a regañadientes, le obedecieron. La barca se llenó de peces y sus corazones de atónita admiración. Ese primer milagro en sus vidas podría ser el último que verían si se quedaban ahí. “Era pescado para hoy” hambre para mañana. Y cuando Jesús les ordena: “Síganme y les haré pescadores de hombres” resuelven dejar esa empresa exitosa, sus barcas y le siguen.
Auge y caída de Pumper Nic, la cadena que se grabó en la memoria de miles de vecinos
Lo que estás haciendo ahora parece importante. Pero seguir a Jesús es lo único imprescindible. Piénsalo bien, no dejes que Jesús pase de largo. Jesús está caminado cerca tuyo. Vino del cielo para buscarte, para ayudarte, darte vida, y tiene un propósito que es más relevante que entretenerte hasta envejecer, comer y morir. Puede necesitar prestadas tus herramientas de trabajo por un rato y pedirte que lo sigas toda tu vida.