La Gastronomía se prepara para el mes de las Fiestas en el barrio de Flores

Todos sabemos que fue un año difícil para la gastronomía local. Desde los primeros días de la cuarentena debió reinventarse y con el aislamiento social obligatorio, el delivery se transformó en el más grande aliado de todo hogar y por supuesto en el salvavidas para muchos negocios o emprendimientos locales.

Desde los clásicos de comida rápida, casera o gourmet, pasando por bebidas, productos de supermercado y farmacias hasta golosinas, ropa, zapatos y tortas de cumpleaños.

PROPUESTAS GASTRONOMICAS EN EL BARRIO DE FLORES

Comercios del barrio de Flores

La tendencia para estas fiestas seguramente continuará y los vecinos pedirán todo tipo de cosas, incluso algunas antes totalmente impensadas para envío, y los comercios del barrio se suman a este no tan nuevo servicio que sin dudas resurgió con todo para quedarse, en un difícil contexto en el que el que no se reinventa, pierde.

También, de a poco, la gente se anima a salir y sentarse en las mesas de los bares y restaurantes. ¿Festejará las fiestas en restaurantes? ¿Se dividirán las familias florenses? Algunos ya empiezan a organizarse y a realizar consultas al respecto. Pastas, carne, cervezas artesanales, todo está abierto en un plan nuevo, improvisado aunque quiere salir bien. Los vecinos quieren festejar y la gastronomía puede ayudar a hacerlo.

En estos últimos meses, el servicio que funciona con una aplicación que se baja al celular donde la gente indica qué quiere que le lleven a su casa, era principalmente utilizado por grandes cadenas para poder ampliar sus zonas de cobertura, pero también comenzaron a hacerlo algunos comercios locales.

Las redes se convirtieron en vidrieras digitales para mostrar los productos e incluso hay comercios tradicionales del barrio que debieron inaugurar sus cuentas de Facebook, Instagram o Twitter durante la cuarentena para no quedarse atrás. Y así, aunque la expansión del virus está pegando fuerte en la economía, hay algunos negocios que comenzaron a tener incrementos en sus ventas.
Flores incursiona con locales de comidas de Medio Oriente, con helados bajo la modalidad del take away o envíos. Se nota, como dijimos en nuestra anterior edición, que en Flores hay más oferta de “comida”, menos zapatos y moda, como había sucedido en la última década.

Entregas por todos lados
Hoy, en un escenario totalmente diferente, se convirtieron en moneda corriente. La cuarentena obligó a todos los comerciantes a reestructurarse para salir adelante y el delivery resurgió con todo para ofrecer un servicio que promete durar en el tiempo mucho más allá de la pandemia.

Ya sea a través de estas tecnologías como Glovo, Rappi, Uber Eats o PedidosYa, el clásico pedido por teléfono o la opción de tomar órdenes por WhatsApp, redes sociales o mail, los locales realizan entregas a domicilio de todo tipo de cosas, siempre respetando los protocolos de seguridad (algunos ofrecen dejar el paquete en la puerta para minimizar el contacto entre personas y otros hasta incluyen consejos para higienizar la bolsa o caja y lo que ésta contenga).

Golpeados por la pandemia, los comercios del barrio reestructuraron su modelo de negocio para seguir adelante y están logrando sumar nuevos clientes. Saben que la gente se tomará más tiempo para “pensar las fiestas”, quizás la mejor salida del año para festejar y olvidar un año nefasto para la gran mayoría.

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Si hay dos cosas que tienen en común todas las fiestas son la música y la comida. Los festejos populares son la mejor ocasión para recordar sonidos y sabores de siempre. La gastronomía tradicional acerca a varias generaciones y se convierte en el centro de la mayoría de las fiestas populares del mundo.

La forma de comer ha cambiado mucho en las últimas décadas. Han cambiado las costumbres y también los intereses a la hora de cocinar. Pero, ¿quién puede evitar salivar ante el olor de un buen cocido, un buen asado, de esos de los que se hacían antes, cocinados como se cocinaban antes?

Tal vez este año tengamos más tiempo para cocinar y lograremos el acceso a ingredientes de tanta calidad como los que había antes (por sencillos que fueran), pero sí que sabemos valorar un buen plato de cocina tradicional. De hecho, uno de los motivos por los que nos gustan tanto las fiestas populares es disfrutar de las tradiciones culinarias.

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Los festejos de Fin de año son el momento perfecto para disfrutar de la cocina de siempre. De hecho, no hay fiesta popular que se precie en la que la gastronomía tradicional no esté presente. ¡Cuántas fiestas habrá que giren en torno a una tradición culinaria o un plato popular! Al fin y al cabo, la cultura popular está íntimamente ligada a la comida y a todo lo que ello implica.

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Además de ser un elemento de identidad y autenticidad, la gastronomía tradicional criolla es también una forma de desarrollo local, como todo lo que eso implica, como la agricultura y la ganadería tradicional o la elaboración y distribución de productos y objetos típicos.

Sin duda, la gastronomía tradicional forma parte del patrimonio cultural florense, un patrimonio intangible que ha encontrado su gran aliado en los últimos tiempos.