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Flores corre con desventaja
Vecina de toda la vida -primero de un lado de la Av. Rivadavia y actualmente del otro, con dos breves estadías en Boedo y Caballito- mi indigna el estado de mi barrio.
Escribe la Lic. Marita Cristoforetti
Vecina de toda la vida -primero de un lado de la Av. Rivadavia y actualmente del otro, con dos breves estadías en Boedo y Caballito- mi indigna el estado de mi barrio. Varias calles están muy sucias, algunas tienen los árboles podados y otras no, incluso muchas carecen de la luminaria adecuada. Pero lo que me motivó a escribir esta líneas (y también llamar al 147, línea gratuita del Gobierno de la Ciudad) ha sido el estado de los contenedores y las revolucionarias “campanas verdes” recientemente inauguradas en nuestro barrio.
Aquí no puedo evitar las comparaciones y las veces que viajo a otros barrios, por ejemplo Recoleta, me indigno profundamente. ¿Por qué esos vecinos gozan de contenedores a pedal mientras nosotros debemos tener unos tonificados bíceps para levantar la tapa, y con habilidad y rapidez tirar la bolsa adentro? ¿Por qué esos vecinos cuentan con modernas campanas verdes, impecables y asiduamente vaciadas mientras nosotros hemos esperado años en tenerlas y ahora que están no las vacían? ¿Por qué esos vecinos tienen papeleros en cada esquina y a nosotros nos falta la mitad de cada uno producto de la delincuencia? ¿Por qué? Mil veces me pregunto “por qué” si pago los mismos impuestos que la señora de Recoleta y tengo (mejor dicho, “tenemos”) la mitad de los servicios.
A veces siento que como vivimos en “Flores” nos mereceríamos esta decadencia barrial. Y no es justo. Porque nuestro barrio es lindo, tiene historia, colegios centenarios, iglesias, casonas del siglo pasado y un nutrido centro de compras, entre tantas otras cosas más. Y la lista continúa, sumada a la riqueza de su gente emprendedora que lo hace tan particular.
Por todo esto en vez de quejarme y maldecir por las calles de mi barrio decidí formar parte y proponerme, desde mi lugar, mejorarlo un poco. Todos vemos las cosas que faltan o están mal, en mi caso, los contendedores y campanas, y por ello llamé para reclamar lo que nos merecemos: contenedores “modernos a pedal”, limpieza de campanas y reposición de papeleros. Y así lo seguiré haciendo con cada reclamo que beneficie a nuestro barrio, porque lo elegí para vivir y formar una familia. Las autoridades no deben olvidarse que Flores está dentro del mapa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por eso mismo no es justo que corra con desventaja.
