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Argentina Unida
Escribe Julián Cappa, integrante de la Junta Comunal N° 7 por el Frente de Todos.
Escribe Julián Cappa
La lectura del periódico Flores de Papel nunca ha dejado de depararme sorpresas en estos años. Creo que nos pasa a todas y a todos quienes queremos a nuestro barrio. Sin embargo, el mes pasado, fue algo diferente: la nota de Lucas Schaerer constituyó una revelación fascinante. Nuestro Papa Francisco, acaso el ciudadano más celebérrimo, valga la redundancia, de nuestro entorno, había participado de la cofradía de Los adoradores nocturnos del Santísimo Sacramento. Y lo confirmaba en exclusiva para Flores de Papel. Como integrante del Área de Cultura de la Junta Comunal siempre hablo, y procuro actuar, en salvaguarda del rico pasado histórico de nuestra Comuna 7 (integrada por los barrios de Flores, Parque Chacabuco y Bajo Flores). En este caso, la Historia nos tiende un puente hacia el barrio de Retiro, en la Comuna 1.
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El trabajo en la Junta Comunal en Marzo y lo que va de Abril, ha sido extenuante. Uno no se queja, al contrario, llegar a ser funcionario electo en un cargo de representación local, es claramente una vocación de servicio, y se vive con entusiasmo y entrega. Porque el cargo es circunstancial, “temporal”, pero la militancia, que es lo que nos llevó hacia allí, es un estilo de vida, es permanente. El “Nadie se salva solo” de Francisco, es la guía de cualquier militante, pero a la vista de los días que vivimos, pareciera ser el imperativo moral de esta época.
“Nadie se realiza en una Comunidad que no se realiza”, dijo un tres veces Presidente hacia 1951; “La Patria es el Otro”, expresó la dirigenta de más liderazgo y claridad en estas décadas. No podemos entonces, como ciudadanas y ciudadanos, mirar para otro lado. Hoy no es momento para ninguna especulación ni política ni electoralista: todas y todos debemos unirnos para hacer frente a la pandemia. “Argentina Unida” (en este caso el barrio y barrios unidos), como nos propone siempre el Presidente, no debe quedar en un lema, y eso es una tarea de la que nadie, sea cual sea su rol en la sociedad, puede desligarse.
A medida que fueron aumentando los casos de Coronavirus (Covid 19) a mediados de Marzo, se fue incrementando la llegada de mails, whatsapps, llamados, incluso pedidos mientras caminás por la calle: “¿Dónde me puedo hisopar?”; “Me dio positivo: ¿Cómo pido aislamiento en hotel? No quiero volver a casa y contagiar a mi familia.”; etc. Hoy escribo y es 28 de Abril: no llegamos a responder todos los mensajes que van en esta línea. Más allá del innegable desborde que vemos efectivamente caminando el barrio, y que replican todos y cada uno de los medios de comunicación, hay cosas que podían haberse evitado. ¿Cómo? Planificando, y administrando con eficiencia los recursos disponibles.
Sobre los recursos, como decimos siempre con Silvia Sbravatti y Ulises Bertinetti, recordemos que la Ciudad de Buenos Aires es el distrito más rico del país. Su presupuesto para 2021 es $612.643.520015; y de acuerdo su población (Censo 2010) esto implica unos $199.191,82 por habitante por año, es decir, casi doscientos mil pesos por habitante por año. La Provincia de Buenos Aires, en cambio, con un presupuesto de $1.900.000.000.000 (1,9 billones de pesos) en 2021, y una población de 18.000.000 (dieciocho millones de habitantes aprox.) tiene $105.555,55 por habitante por año, casi la mitad del de la Ciudad. Pero repasemos las prioridades del Jefe de Gobierno dentro de la Ciudad, siempre según la información oficial : en la Comuna 7, con una población de 220.591 habitantes (Censo 2010) el presupuesto 2021 es de $370.621.480. En la Comuna 14 (Palermo), que tiene 226.000, apenas 6000 habitantes más que la 7, es casi el doble: $605.791.386. Y en la Comuna 13 (Belgrano), con 231.000 habitantes, apenas 11.000 más que la 7, es de $504.249.544. Para Rodríguez Larreta seguimos siendo una Comuna de Segunda. No lo expresamos como grito de guerra, sino como llamado a la reflexión: la pandemia golpea a los más débiles. Distribuyamos los recursos de manera más equitativa. Recordemos, por ejemplo, que tenemos en la Comuna 7 un barrio sin urbanizar: el Ricciardelli.
El problema no es “testear” (sea hisopando o con test de saliva) sino “aislar” nos dice el Dr. Edgardo Knopoff del Htal. Piñero. Y la realidad parece darle la razón: el Gobierno de la Ciudad ha aumentado la cantidad de testeos en las últimas semanas, pero no bajan los casos: falla el aislamiento. Se diagnostican pacientes positivos, pero vuelven a sus casas (con el pretexto de tener sintomatología leve) o en el peor de los casos terminan deambulando por las calles.
Hoy insistí en esta problemática en la reunión de Junta Comunal, el ámbito institucional de Gobierno que corresponde al territorio de nuestra Comuna. El año pasado, numerosas instituciones, como el Club Daom, o el Club Peñarol, se ofrecieron como lugares de aislamiento; lo planteamos formalmente al GCABA, pero no se dio lugar.
Me preocupa también la situación de las pequeñas empresas y comercios de nuestra Comuna. Lo recordaban ayer en una excelente nota la Diputada nacional Paula Penacca (oriunda de Flores) y Delfina Rossi: El Gobierno de la Ciudad prácticamente no ha tenido “una” política económica de incentivo. Al contrario, se le ocurrió fijar un inédito impuesto “al uso de tarjetas de crédito”. El Gobierno nacional, en cambio, dispuso el ATP durante 2020. Muchos comerciantes de Flores me han dicho: “Sin ATP cerraba”. Hay quienes se quejan porque “se implementó mal”; “se cortó”; “ se lo dieron a Juancito o Pepito que no lo necesitaba”. Será posible de seguro en algún caso. Se equivoca quien hace, lo que esté mal hecho, habrá de ser enmendado.
Me pongo a absoluta disposición para cuidar el trabajo, el comercio y la producción. Pero quedan cada vez menos camas en los hospitales, y lo que hoy puede parecer un atajo, mañana puede volverse un precipicio. Lo venimos señalando en los ámbitos institucionales correspondientes: el Gobierno de la Ciudad, mediante la Agencia Gubernamental de Control (AGC), debe hacer cumplir los protocolos vigentes. Es por la vida. Es ahora.
Volvamos hacia atrás: el próximo 31 de Mayo, se van a cumplir 215 años de la fundación del curato de San José de Flores. Los barrios “periféricos”, lejos de ser secesionistas, o resentidos, tenemos nuestra propia impronta, que nos ayuda a sobrevivir, a regenerarnos, y derrama de buena vibra al resto. Evoquemos ese espíritu de sacrificio del joven Bergoglio, hoy Francisco, que nos recordaba Lucas en su nota del mes pasado en este mismo periódico, ese levantarse a las 4 de la mañana, pero no en una actitud ególatra, sino siempre en función social, para brindarse a las y los demás.
Eso, es lo que como habitantes de la Comuna 7 necesitamos para hacer frente a esta cruzada por la Salud que es la pandemia. La “Comuna” no es un edificio, ni un nombre, ni una Ley, es una manera de organizarse, de vivir y de convivir. Hagamos, como Comunidad local, nuestro aporte a la senda que nos señala la Historia: marchar hacia una Argentina Unida.
(*) Julián Cappa es integrante de la Junta Comunal N° 7 por el Frente de Todos.