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¿Vale la pena ayudar? Bien MOTIVADO para DAR

¿Qué significa? La palabra “caridad” en español viene de la palabra en latín “caritas”, que significa “querido”.

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Pastor Justo Janse

I. CARIDAD. ¿Qué significa? La palabra “caridad” en español viene de la palabra en latín “caritas”, que significa “querido”. La implicación es que haces donaciones a aquéllos que son menos afortunados que vos porque ayudas a los que te son “queridos”. Jesús recorría las aldeas y ciudades predicando y sanando toda dolencia. Tuvo compasión de la desprotección de las multitudes que estaban como ovejas sin pastor. Abrí tus ojos. Sé sensible (no sensiblero).

II. JUSTICIA La palabra en hebreo que se refiere a la caridad viene de la palabra que significa “rectitud” o “justicia”. La implicación es que vos donas a los menos afortunados puramente porque es lo “correcto”. Por lo tanto, estas obligado a dar a cualquier persona que esté necesitada. El profeta Isaías ya lo decía: “Dice el Señor:…El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin, con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes. Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá. Entonces, si me llamas, yo te responderé; si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: “Aquí estoy. ”Si haces desaparecer toda opresión, si no insultas a otros ni les levantas calumnias, si te das a ti mismo en servicio del hambriento, si ayudas al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía.” (Isaías 58.6-10)

III. AMOR A veces se dice que debemos “dar sin esperar nada a cambio” pero me parece un error. Por amor Jesús vino al mundo a dar su vida: ¿Y cree que no espera nada a cambio? ¿Acaso no espera que creamos y recibamos su perdón? ¿Y que si le rechazas no pasa nada? El amor espera ser correspondido. Amar cambia las personas. Hace bien. Dios es amor y tampoco su palabra no vuelve vacía: da vida. Pero esto de “No esperar nada a cambio“ lo decimos porque no armamos un escenario para cada buena obra esperando aplausos de los espectadores. No nos sacamos una “selfie” en cada buena obra para que nos den “me gusta”. Jesús nos advierte de la autosatisfacción y búsqueda del reconocimiento en lugares equivocados. ¿Sabes qué? La gente en general no comprende y hasta puede mal interpretar tus acciones; es desagradecida. Pero sí vale la pena hacerlo para agradar a Dios. Jesús dijo que el que dé un vaso en su nombre no quedará sin recompensa. Aun el bien que haces en privado, no está oculto a los ojos de Dios. Tampoco es cierto que ayudar sea de infelices y qué sólo sea para paliar las frustraciones (eso parece muy egoísta). Hacer el bien nos hace bien. Descubrir la voluntad de Dios que es agradable y perfecta. Hay alegría cuando compartimos el pan con el que de veras lo necesita.

Toma una DECISION. Es voluntario (sólo el gobierno da de lo que primero saca con los impuestos). ¿Y por qué no lo haces? Seguramente tenés alguno de estos prejuicios que te lo impiden:

1. “Estoy cansado del abuso. Al que es bueno y trabajador le sacan para darle al vago y haragán.” LA AYUDA NO DEBE FAVORECER LA COMODIDAD. La ayuda humanitaria estratégicamente debe levantar el ánimo para movilizar la solidaridad y autogestión de los mismos damnificados. No se debe humillar ayudando, ni generar un clientelismo dependiente.

2. “No me gusta que me mientan”. TOME EN SERIO SÓLO LA INFORMACIÓN CONFIABLE. Cuando el apóstol Pablo escribe del hambre en Jerusalén, los pobres de Tesalónica (que le conocían bien) aceptaron el desafío y le rogaron que les dejaran participar dando más allá de sus fuerzas (2 Corintios 8:4).

3. “La corrupción se queda con una parte”. (Así como Judas sacaba de la bolsa de los pobres). BUSQUE MODOS SEGUROS DE AYUDAR. Bernabé porque había sido generoso fue elegido para llevar la ofrenda a Jerusalén desde Antioquía (Hch.11:27-30). Es necesaria una santa administración que inspire confianza al que dona. Dios proveerá recursos en la medida que haya quien administre con sabiduría (ver Hechos 4:34). Done a través de personas de confianza.

4. “No se lo merece”. JAMÁS ALGUNO MERECE LA AYUDA. Seguro que hizo algo mal. O algo le salió mal. Quizás lo malo que le sucedió es consecuencia de sus errores. Misericordia es dar lo que no se ha ganado ni se merece. Hay un problema con esta actitud: nos convertimos en jueces. Iniciamos el debate sin fin. Caemos en la inoperancia. En las excusas interminables. En justificaciones para decir “NO”.

5. “No puedo con todo”. HAGA LO POSIBLE, PARTICIPE, HAGA SU PARTE. Ese es desafío en los desastres (llamados “naturales”). Oímos de la guerra en Siria… de la ciudad bombardeada…  y nos quedamos atónitos, en silencio, dolidos, impotentes porque a veces es imposible ayudar. Pero cuando es mucho más cerca, en su edificio, escuela, barrio… Si es posible hacer algo, dar un poco de alivio, hagálo.

6. “¿Y si después no me alcanza?” ES UN ACTO DE FE. ES MEJOR ESTAR DEL LADO DEL QUE AYUDA. Dios permite lo uno y lo otro para que nos necesitemos mutuamente. El resultado es la gratitud y el gozo. Hay que ser señores y no esclavos del dinero tanto que como el joven rico no pudo seguir a Jesús (Mat. 19:16-26). Una correcta actitud hacia los bienes evita muchos males y además trae bendición. El amor da lugar a la unión, la cooperación, la justa repartición y provisión para los más desvalidos. En el mundo la actitud que hay hacia los bienes causa divisiones sociales que no están en el plan de Dios. Hay egoísmo, explotación, robo, envidia, etc. Y consecuentemente el débil es desatendido. En el trato hay acepción de personas. Dios quiere darnos para que demos a otros. Dijo el Señor: “más bienaventurado es dar que recibir” (Hch. 20:35). “El que da semilla al que siembra y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestra semilla y aumentará los frutos de vuestra justicia. Esto, para que seáis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce acciones de gracias a Dios por medio de nosotros.” (2 Corintios 9:10-11).

PARTICIPE. En el Centro Comunitario “Casa de la Amistad” tenemos un “ROPERO BARRIAL” para compartir prendas y recursos en buenas condiciones. Recibimos de martes a viernes de 8:30hs. a 12hs. y 16hs. a 18hs. La acondicionamos y entregamos los martes de 15:30hs. a 17hs. También enviamos a lugares en emergencia como Comodoro Rivadavia. Le esperamos en Boyacá 67. Tel. 4632-7966.

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