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Mis personajes del 2024

Lucía D´Anna Urteaga tiene 14 años y es vecina del barrio de Flores.

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Escribe Lucía D´Anna Urteaga

¿Te imaginás ser el protagonista de un cuento y solamente poder salir de éste en Navidad? Bueno, quizás a vos nunca se te ocurra porque sos de carne y hueso, pero a los personajes ficticios de los cuentos escritos por mí, sí. Ellos tienen la posibilidad de salir de sus páginas para festejar Navidad junto a otros personajes de otros cuentos míos publicados ese mismo año.

El 24 de diciembre, ellos se juntaron en la casa de Oscar, el señor mayor que adora alimentar a las palomas desde su balcón. Él invitó a todos los demás con el propósito de crear manualidades navideñas, adornos para el arbolito, tarjetas bonitas y hasta galletitas de jengibre. Se reunieron una tarde en la que el cielo no estaba ni del todo despejado ni del todo cubierto de nubes.

Como él no podía caminar mucho, les pidió a sus aves que decoraran la casa con guirnaldas y lucecitas de colores. A partir de las cinco, sus invitados fueron llegando con cartulina, brillantina, papel glasé, stickers. Todo en la gama de colores del rojo, verde, dorado y blanco.

Hasta las estrellas

-Yo tengo una duda: ¿Lo que hagamos hoy nos lo llevamos a nuestras casas para obsequiarlo a nuestra familia?- preguntó en un momento La Traviesa, una muñeca de 5 cm que sabía hacer muy buenas travesuras.
-No, Traviesa, estas manualidades y galletitas se las vamos a dar en Navidad a los niños y señoras que hayan leído nuestros cuentos. – le respondió Lauchita.
-Así es. Como Papá Noel tiene su lista con niños que se portaron bien y niños que se portaron mal, nosotros tenemos una que identifica a nuestros lectores mensuales.- le explicó Néstor, un abuelo que siempre tenía sus cosas agendadas.
-Comencemos con las tarjetas. Escribamos en letra cursiva feliz navidad y abajo dibujemos al Reno Rodolfo con ojitos kawaii.- pensó Elena.

Entonces, seguidos por la muchacha vecina de Flores, crearon 100 tarjetas .
-Perfecto!- exclamó el Cuadro Colgado. – Es hora de inventar alguna manualidad que se relacione con la Navidad y pueda servir de adorno para el árbol.
– A mí se me ocurrió que podemos hacer unas guirnaldas tipo cadenas que se cuelguen en vertical y en su cima esté la cabeza de Santa Claus.- propuso el Señor Antimaples.

Su idea le pareció muy interesante a la mayoría, por lo que se crearon unas cuantas. Mientras algunos hacían eso, otros cortaban hojas blancas para realizar copos de nieve o modelaban porcelana fría para armar muñecos de nieve.

-Quieren hacer un break ? Tengo ganas de tomar algo.- dijo Lengua, el perro sediento que se había bebido la Tormenta de Santa Rosa.
-Ya preparo unos chocolates calientes.- se ofreció Oscar.

El cuadro colgado

Los gatos Blumina y Vegonio pidieron merendar en el balcón, ya que como siempre, disfrutaban mucho estar bajo el solcito. Durante ese momento, los amigos se contaron sus historias y votaron cuál les parecía la más interesante. La ganadora fue Joanne, la niñita que rompió el lavarropas de su casa para conocer las estrellas.

-Tenemos que continuar. ¡Solo nos quedan las galletas!- animó Morena, la galga de Elena.
Los personajes se pusieron sus delantales de chef y comenzaron a amasar, mientras escuchaban villancicos.
-Traje mi condimento especial, – contó la Mamá Abigail- mi polvillo de hadas, mi ingrediente secreto, mi …
-QUÉ COSA?- gritaron ansiosos los demás.
-La Levadura de Cerveza, que hace levitar a los niños pequeños. – explicó entusiasmada.
Era un clima muy agradable, donde se producían galletitas con esmero y un poco de magia. Trabajaban en armonía, como en las películas navideñas.

Cuando las sacaron del horno, comenzó la última fase: la del empaquetado. En cada caja colocaron seis galletitas, una guirnalda, una tarjeta, un copo de nieve de origami y un muñeco de porcelana. Forraron las cajas con papeles navideños y al terminar, bajaron por el ascensor hacia la planta baja. Faltaba 1 hora para las 12 pero confiaban en que llegarían a tiempo en todas las casas. Y así fue, en cada puerta de cada lector mío, se encontraba una caja, la cual dejaban 1 minuto antes de tocar timbre y correr. Tanto niños como señoras mayores leyeron la parte trasera de las tarjetas, la cual decía:
“Gracias por haber leído nuestras historias durante 2024. Esperamos que disfrutes una feliz Navidad en familia. Con amor, los personajes de Luchi”.

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