Construir en Flores

Escribe Roberto D´Anna

Prol Propiedades siempre invierte en novedosos y grandes emprendimientos. Fundada hace más de 40 años, es símbolo de trayectoria en el rubro inmobiliario. Ubicada físicamente en el centro de Flores, se destaca por su profesionalismo, ética y confiabilidad en el servicio al cliente. “Marcamos la diferencia con el trato personalizado y la buena atención”, comienza diciendo a Flores de Papel, su titular Rodrigo Prol, en una entrevista exclusiva que realizamos hace unos días en su oficina y en uno de sus flamantes emprendimientos.

– ¿Cuál es el presente de Prol Propiedades?
– Seguimos creyendo en nuestra forma de trabajar, invertir en lo interno y en el barrio. Hoy estamos con dos proyectos, el edificio de Falcón 2474, entre Pedernera y Rivera Indarte, ya terminado, y en Camacuá 331, a metros de la Plaza Misericordia. En ambas obras, trabajamos con Luis Solimando quien es un gran profesional, honorable vecino y tenemos una amistad de muchos años, que comenzó con mi padre y hoy continúo yo. Cabe agregar que Luis, hace unos años realizó -ad honorem- la actual obra de la Basílica de Flores, que da a Falcón y que la entidad eclesiástica colocó una placa en su agradecimiento.

– ¿Qué ventaja tiene trabajar con un vecino?
– Luis es un experto. Es serio y responsable a la hora de trabajar. Junto a su hijo ingeniero Ignacio, formaron una empresa artesanal, en la cual se forma un gran grupo de trabajo, excelente, en sintonía. Para Luis, cada edificio es como un hijo, crea un vínculo muy estrecho, con cada obra. Contamos con muy buena relación con la gente porque se la escucha, se la asesora y damos un servicio de post venta inigualable. Tenemos vecinos que ya nos compraron otros edificios (Falcón 2829, Culpina 276, Directorio 2561, Directorio 2545, Falcón 2474, Falcón 1876, Lafuente 225 y Alberdi 3140) con venta de pozo en la zona y confía mucho en nuestra solidez y trayectoria. Pueden comprar tranquilos.

Jubilación Anticipada: Nuevo Beneficio

– Uno observa en el barrio que sin pausa, terminan un edificio y comienzan con el otro.
– Sí. Es una manera eficaz de trabajar. En los últimos meses de la obra que se está trabajando, ya algunos del equipo comienzan con la nueva. Eso permite que el equipo esté tranquilo. Trabajo no le faltará. Y vamos, como bien lo decís, de a un edificio en construcción. Desde Prol, contamos con la venta exclusiva de cada uno de estos edificios, lo que nos permite siempre tener propiedades a estrenar y confiables a la venta.

– ¿Por qué eligen Flores a la hora de invertir?
– Es un barrio con potencial. Queda mucha tierra por venderse, comparado con otros barrios. Tenemos décadas de experiencia real en la gestión integral de servicios inmobiliarios. Prol Propiedades es en el rubro, un emblema de dedicación y trabajo.

– ¿Quién es el comprador hoy de propiedades?
– Hoy en día el mayor porcentaje de compradores es gente que vivirá en las unidades, aunque existe un porcentaje –menor que en otros tiempos- que invierte en ladrillos.

– Y en ese contexto, ¿cómo está hoy Flores?
– En los últimos tiempos, pudimos ver la llegada del subte A al centro del barrio e importantes colegios que crecieron en su matriculación. Hoy veo una cierta recuperación comercial que me genera esperanza y expectativa. La avenida Rivadavia y sus adyacencias comerciales se sostuvieron, a pesar de una pandemia de año y medio de duración.

Uno y el barrio

– ¿Qué necesita Flores para vender más?
– Quizás revalorizar algunos grandes espacios que hoy están abandonados, como el ex Bingo Flores, la ex clínica San Patricio, el Mercado de Falcón, el ex edificio de la Universidad de Flores o el legendario Teatro Pueyrredón, por citar algunos ejemplos. También un polo gastronómico importante y revalorizar sus típicas galerías, como la San José de Flores. En este sentido, hoy el vecino necesita más oferta y debe trasladarse a otros barrios.

– Desde su empresa, le dieron una importancia fundamental a lo cultural de Flores, apoyando –desde el primer día- a su Museo.
– El desarrollo cultural es una pieza fundamental para el futuro de cualquier sociedad. Me generaban confianza los vecinos involucrados en el proyecto y por eso, nuestra inmobiliaria estuvo, aunque por momentos, ambos permanecimos cerrados, sin poder abrir. Para nosotros, sirvió invertir en cultura. Es un pilar importante -junto a la educación- y lo seguiremos haciendo. Nosotros contribuimos con el barrio. Nos hace bien.

– En ese barrio, ¿Qué ventajas tiene Prol al jugar de local?
– La trayectoria y el apellido bien ganado que es respetado en el barrio, como gente honesta. En un rubro como el nuestro, que maneja información sensible, nos ayuda al iniciar una relación. Tenemos la ventaja de conocer al barrio, cuadra por cuadra (de día y de noche; lo bueno y lo malo), nacimos acá. Y para nosotros es un orgullo pertenecer a Flores.

– En un mercado inestable, ¿cómo se tasa?
– Tenemos empatía con la gente. Nos ponemos en el lugar del otro. Hablamos de igual a igual. Entendemos los miedos y las incertidumbres de este mundo que vive una pandemia de muchos meses. Hay muchas necesidades, urgencias pero también cada vecino debe defender lo mucho le costó conseguir. Sabemos que es difícil y distinto hoy hablar con un vecino al que le pasaron muchas cosas. Ellos saben que estamos a su lado. En la misma línea. Somos sinceros y de carne y hueso. No somos un nombre ni una empresa de fantasía, intocable, inmensa. No somos una franquicia internacional. Contamos con otros valores que nuestros clientes cuidan a la hora de tomar una decisión. Somos justos, los interpretamos, respetamos y defendemos, poniéndolo dentro de la realidad del mercado, que es lo que le va a servir a la hora de realizar una transacción comercial.

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– La propiedad se viene devaluando en los últimos años….
– Efectivamente. Creció notablemente en su valor en dólares en los últimos veinte años y ahora se devaluó un poco. Pero a la larga, siempre el “ladrillo” es la mejor inversión. Por esa razón, este año cerraremos más ventas, que 2020, igualando quizás a 2019. Le explicamos a la gente la situación coyuntural. Justificar un precio real da seguridad. Siempre se sostuvo esa tendencia en Prol. No es fácil superar esta crisis, sino estando juntos, transmitiendo un mismo mensaje e interpretando varias necesidades del cliente.

– Dentro de una inmobiliaria se viven momentos muy duros. Usted habla de “empatía” y en pandemia se estuvo en un mano a mano con la gente en momentos complicados…
– Estamos en primera línea siempre. Escuchamos vivencias y situaciones que jamás me gustaría volver a oír. Durísimas. Cada uno de los integrantes de nuestro equipo, identifica al cliente como uno de nosotros y nos golpea. Pero seguimos. Somos una familia. Nos apoyamos. Formamos un equipo sólido. Esta vez lamentablemente hubo que superar una crisis económica y sanitaria. Nos amoldamos a las nuevas realidades. Construimos una estructura con mucho diálogo interno, transmitiendo nuevas observaciones del cliente. Todos los días nos profesionalizamos, cuidamos ser una inmobiliaria pionera en el barrio, con una oficina amplia y con todo en regla. Tanto propietarios como locatarios encontrarán en Prol Propiedades una inmobiliaria en la que confiar al momento de concretar la locación.

– ¿Cómo se adaptaron a las nuevas tecnologías?
– Invirtiendo más en lo digital y en las redes sociales. Estando actualizados permanentemente e ir sumando especialistas -en forma de alianza- a nuestro equipo, en el cual, todos son escuchados y tomados en cuenta. Hoy sirve la tecnología pero la gente sigue yendo a ver una propiedad, antes de comprarla. Es algo parecido a lo de ustedes, quiere seguir teniendo Flores de Papel en la mano, impreso, aunque lo lea también por el celular. La tecnología ayuda, pero no reemplaza. Al cliente, le hace ganar tiempo. Por ejemplo, no invierte todo un fin de semana en ver propiedades. Ahora, en la semana, las mira rápidamente por internet y luego, combina una visita con alguna preelegida.

– Para finalizar, ¿usted observa que el florense quiere cambiar la forma de vivir?
– Si. Quiere mejorar su calidad de vida. Antes se usaba la casa como un hotel, para dormir. Luego de estar tanto tiempo encerrados, la pandemia nos hizo dotar al hogar con más comodidad. Y hoy se busca un nuevo espacio para vivir, con sectores para trabajar, comer un asado, tener una buena vista y estar más tiempo. Se dio cuenta de que el “hogar” tiene otro valor. Un valor superior.