Vocación por Dios

Próximo a cumplir dos décadas “pastoreando” adolescentes y jóvenes en nuestro amado barrio, Sebastián Crudo accedió a un reportaje profundo con Flores de Papel.

– ¿Cuál fue su vocación como pastor?
– Personalmente soy cuarta generación de pastores. Mi bisabuelo se sumó a la congregación en la década de los años 20, en sus inicios, y con el tiempo llegó a ser pastor. Esto siempre ardió en mi corazón. Soy Licenciado en Administración (UBA) y desde los 25 años estoy pastoreando adolescentes y jóvenes en nuestro amado barrio de Flores. He sido comerciante en el barrio, y hoy casi 20 años después, habiendo realizado mis estudios bíblicos y teológicos, me encuentro sirviendo en la iglesia junto a mi padre a toda la congregación.

– ¿Conoce el vecindario lo que representa el templo de Alberdi entre Membrillar y Bonorino?
– Vamos en ese camino. Es un espacio, digno de ser visto y visitado, fue bien aprovechado, con una planta baja y otra alta, además de un subsuelo. Miles pasaron y pasan por allí. Al día de hoy, con las mejoras en sonido, acustización, climatización, implementación de butacas, espacios para personas con movilidad reducida y otras regulaciones, el templo puede albergar cerca de 1000 personas en una reunión. Lo más interesante es que en estos más de 70 años, cerca de 500 congregaciones nacieron en todo el país, siendo esta iglesia madre que dio a luz a muchos hijos desde nuestro barrio de Flores.

En los años siguientes al “avivamiento” que inicio en la década del 30 en Floresta, la congregación se vio en la necesidad de ir a un lugar más grande. El proyecto estuvo a cargo de quien fuera el pastor de la congregación desde 1943, el sueco Nils Katsberg, quien eligió el barrio de Flores como el más propicio para el nuevo templo. Luego del arduo trabajo con las propias manos de los fieles y sus aportes, a fines de la década del 40 se abrieron las puertas del nuevo lugar, para darle inauguración completa al edificio el 6 de abril de 1952. Ese día, el barrio de Flores pasó a tener el templo evangélico más grande de Buenos Aires.

En el año 1958, los misioneros suecos incluido el pastor de la congregación fueron llamados de Estocolmo a regresar y dejar a cargo a un pastor argentino. Quien quedó a cargo fue mi abuelo Pascual. Mi padre Juan Crudo continuó su tarea desde el año 1980 y aún lo sigue haciendo a sus 74 años en la congregación desde ese año llamada “Cristo la Solución”, nombre del programa de televisión y de radio de aquel tiempo, donde vio una gran expansión en todo el Gran Buenos Aires y la Argentina.

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– ¿Cuál es la relación de la Iglesia con otras instituciones florenses?
– La iglesia no solo no escapa a su contexto, sino que nace en él. Flores es nuestro barrio, y la iglesia está aquí para traer ayuda y respuesta a las necesidades del espíritu, del alma y del cuerpo. Muchas personas tocan a la puerta cada semana con necesidades básicas no suplidas.

Si bien nuestra tarea es primordialmente espiritual, la necesidad de vivir en comunidad, tener compañerismo, sanar las emociones, encontrar una “familia” es vital para aquellos que no la tienen o la han perdido por cualquier motivo. La iglesia local es una familia, una familia espiritual en el barrio de Flores. A lo largo de los años hemos desarrollado relación con entidades sin fines de lucro que ayudan a nuestros vecinos en lo que afecta su cuerpo y su mente. Con muchos de ellos realizamos tareas conjuntas, en clubes o espacios culturales, para ayudar a quienes pasan por adicciones, necesidades alimenticias, o incluso están en situación de calle. Dichas instituciones, muchas ligadas también a las autoridades gubernamentales, son claves para ayudar a los más vulnerables.

Se dice que históricamente el barrio de Flores es el que más iglesias cristianas tiene en la Ciudad. Ese contexto nos ha llevado a tener amistad con muchas iglesias, denominaciones, y poder trabajar en conjunto en problemáticas puntuales de nuestro barrio.

– ¿Cuántos fieles movilizan cada domingo? ¿Vienen de lejos o son vecinos locales?
– La iglesia tiene movimiento todos los días. Durante la semana hay encuentros para hombres, para mujeres, para aquellos que lideran en algún área de la sociedad, escuela bíblica, escuela de música, y más. Los fines de semana, los adolescentes jóvenes hasta 30 años se reúnen en diferentes horarios del día sábado. Los adultos, los niños y todas las edades tienen su lugar cada domingo, sea en la mañana o en la tarde. Cada fin de semana se movilizan cerca de 2000 personas.

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Cerca del 50% de la congregación pertenece a las comunas 7, 8 y 9. Esta zona sur de la Ciudad es la más representada aquí. El resto provienen de otros barrios de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, en su mayoría de la zona oeste, siguiendo la traza del Sarmiento. Durante la pandemia, muchas personas se mudaron a provincia o se vieron imposibilitadas de llegar a la Ciudad por distintos motivos. La tendencia a sido que más personas del barrio de Flores comiencen a acercarse.

– Desde hace muchos años, se nota una gran participación de la juventud en su institución…¿cómo la seducen?
– Los jóvenes fueron parte central del ministerio de Cristo durante su tiempo en la tierra. Es muy probable que los discípulos, luego convertidos en apóstoles, no superaran los 30 años. Es que la juventud es la fuerza que está al servicio y disposición de su tiempo para ayudar a los demás.

No significa que los adultos no lo hagan, porque los adultos son la mayoría en la congregación y quienes más colaboran. Pero los jóvenes siempre están haciendo. Y quieren hacer. A través de actividades, campamentos y encuentros, son equipados y preparados para luego visitar enfermos en hospitales, orar por personas en problemas, ayudar al necesitado en nuestra plaza Pueyrredón o donde sea, y mucho más. En algunos meses cumpliré 20 años pastoreando adolescentes y jóvenes, y puedo decir que tener un encuentro con Dios en la juventud es asegurar el resto de la vida con la ayuda del cielo, venga el problema que venga. La Biblia dice que si el niño aprende el camino de joven, cuando sea anciano no se apartará del bien.

– Siempre estuvieron presentes en hitos importantes de la ciudad como los pañuelos celestes y la pandemia. Puede contarnos esa experiencia…
– Entendemos que el amor y la aceptación del prójimo es fundamental en la vida cristiana. Es el acercarse y escuchar al otro, y no el alejamiento y la división, lo que puede unirnos como pueblo y como nación. Yo entiendo que este es un tema que puede generar desencuentros en nuestra sociedad, y que cada persona es responsable de sus propias acciones, teniendo la libertad para decidir sobre su propia vida. Justamente es el derecho a la vida el más importante de todos los derechos y el primero para que se accedan a los demás.

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Por eso, en aquel año 2018 donde se dio la discusión en el Congreso de la Nación, entendimos junto a los jóvenes de la congregación que era importante concientizar al respecto. De este grupo de jóvenes salió el diseño del pañuelo celeste como parte de esa concientización, y junto a ONGs y otras entidades religiosas se diseminó por todo el país y el mundo. Sea cual sea la legalidad o no del acto de abortar una vida en esta sociedad, creemos que no es la opción adecuada. Seguimos ayudando a embarazadas en situación vulnerable (hicimos varios encuentros en el Clubes bajo la autopista 25 de Mayo en nuestro barrio de Flores, por ejemplo), porque entendemos que toda vida vale.

En la pandemia, cuando nadie podía salir, con los pastores y voluntarios de la congregación pudimos llevar alimentos a hogares de personas en necesidad. Fuimos parte del programa “Seamos Uno” junto a varias ONGs, empresarios del sector privado y entidades religiosas (católicas, evangélicas y judías) con quienes se entregaron un millón de cajas de alimentos en momento de gran necesidad. También participamos en los paradores que el gobierno de la Ciudad tenía en la Comuna 7 con voluntarios que hacían comida, tocaban música y leían libros, generando momentos de acompañamiento espiritual y emocional. No fue menos importante la posibilidad de visitar “virtualmente” los hospitales públicos de nuestro barrio hablando por zoom o videollamada de Whatsapp. Personas que no veían a sus familiares o amigos, encontraban un momento de aliento y palabras de fe y amor cuando más las necesitaban.

– Flores es un barrio con una gran participación de migrantes…¿cómo se relacionan con ellos?
– Nuestra congregación nació con inmigrantes. Hoy en día vemos llegar a la iglesia hermanos bolivianos, peruanos, paraguayos, venezolanos y colombianos. Hemos recibido personas de Centroamérica, y siempre buscamos conectarlos con ONGs de nuestro barrio que puedan ayudar en regularizar su ciudadanía en nuestro país, y así poder sumarse a esta tan rica Nación y sobre todo la amada Ciudad. Más allá de la barrera cultural que muchos encuentran al llegar a una nueva nación, están también aquellos que tienen alguna dificultad para oir. Por ello, decidimos que una vez al mes, el primer domingo de cada mes, el servicio o reunión sea con el acompañamiento de lenguaje de señas para personas sordas. Esto ha sido de gran ayuda para muchos, permitiéndoles el acceso a lo que la Palabra de Dios tiene para decirles hoy.

– ¿Cuáles son las actividades que están preparando para el último cuatrimestre del 2023?
– Entre las que realizamos cada año, tenemos por delante el programa “Primavera con Vos”, donde el sábado 23 de Septiembre estaremos con jóvenes y adolescentes en la Plaza Pueyrredón (Avda. Rivadavia) y en la Plaza Misericordia (Avda. Directorio), con actividades, juegos, asistencia social, y puntos de oración para aquellos que quisieran sumarse a la cadena de oración por algo en particular.

En Octubre tenemos el lunes 16 de Octubre (feriado nacional) el encuentro de jóvenes llamado “Determina”, donde motivamos a los jóvenes a estudiar y prepararse en sus oficios. Hemos tenido puestos de universidades y oradores que hablaron cada año diferentes temáticas. Es un espacio no solo de motivación, sino de oración y buena música, con entrada libre y gratuita. El día de la madre también realizamos actividades especiales honrando a las madres en el día domingo. También el último domingo (29 de Octubre) tendremos bautismo en aguas en la iglesia, una experiencia muy linda para que toda la familia pueda participar, esto será a las 19hs. Y en navidad como siempre, el fin de semana previo, daremos actividades recordando el nacimiento de Jesús, representado en obras de teatro y películas que se proyectan.

Para finalizar, este último cuatrimestre del año y siempre estaremos para todos los vecinos que necesiten una ayuda en lo espiritual, o simplemente quieran que oremos por ellos o sus familias. Sepan que contamos con la línea gratuita 0800-222-6727 (ORAR), además de nuestro número de Whatsapp, que siempre dejamos a disposición en la tapa de cada edición de “Flores de Papel”. Oramos por ustedes y sus familias en lo que está por venir.