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Verónica Franco homenajea a tres mujeres vecinas de Flores
Cómo ya es costumbre, el Museo Barrio de Flores sigue acrecentando su patrimonio artístico día a día. Esta vez es se trata del género femenino por partida triple ya que la artista, Verónica Franco ha homenajeado a tres enormes figuras y vecinas de nuestro barrio; Alfonsina Storni, Libertad Lamarque y Aurelia Gabriela “Potota” Tizón.
Escribe Nicolás Tatasciore
Verónica es una artista tan delicada como precisa. Su técnica predilecta es el collage donde combina retratos de personajes populares con diferentes texturas y materiales que suman a la composición y dan como resultado una obra de la que es imposible quitar los ojos.
Para crear utilizar retazos de tela, hilos, papeles, imágenes y todo tipo de elementos que suman, cómo detalles, al terminado del trabajo. Con una estructura más compleja de lo que parece, sus personajes parecen emerger del fondo del soporte como si se tratara de deidades ya que muchas de sus mujeres tienen una especie de halo que le dan un aura de santidad. De hecho podrían ser entendidas como mártires contemporáneas de la cultura de masas.
Es sencillo caer en la trampa de creer que cualquiera puede hacer un collage, y no es así. Lo que hace Verónica es mucho más que una reutilización de materiales. Ella los selecciona cuidadosamente para que cada parte, cada detalle que el ojo pueda captar de sentido y acompañe a lo que caracteriza a la retratada.
Por ejemplo, al trabajar la imagen de Libertad Lamarque, “la reina del tango”, cómo ella lo titula, Franco utiliza pequeños fragmentos de materiales que están íntimamente ligados a la vida y carrera de Lamarque: partituras, , textos, brillos y un negativo de película digno de un icono del cine nacional. En otro de los trabajos adquiridos por el Museo, el retrato de Alfonsina Storni, el color azul toma todo el protagonismo. “Duermo en una cama un poco más azul que el mar” dijo alguna vez la poetisa y quizás de allí pudo partir Verónica.
La vegetación, una escritura con caligrafía digna de poetas y una mariposa escoltan a una sonriente Alfonsina que mira tiernamente al espectador. Por encima suyo un fragmento lleno de corazones, algo que no puede faltar en el homenaje a una eterna enamorada.
Por último, conformando una de las pocas obras de arte que la tienen como protagonista, una joven “Potota” Tizón, primera esposa de Juan Domingo Perón, aparece retratada como una persona de la realeza. Y quizás así sea. Quizás Flores tenga su realeza y sus reinas como Storni, Lamarque, Tizón o tantas otras. Las tres fueron artistas, las tres destacaron en sus disciplinas en tiempos dominados por los hombres. Las tres dejaron su huella en la historia barrial y hoy descansan en el Museo Barrio de Flores.
