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Piyamada de personajes
En la Navidad del 2021 y del 2022 los personajes de mis cuentos del año correspondiente se juntaron para festejar, compartir Nochebuena y fin de año en la casa de alguno de ellos.
Escribe Lucía D´Anna Urteaga
Para seguir la tradición, los protagonistas del 2023 celebraron Reyes en el hogar de Pamela, donde sus objetos y muebles cobran vida cuando ella se va a trabajar. Ella tenía un departamento bastante amplio, fresco e iluminado con luz cálida. Pamela organizó una pijamada que empezó a las 10 de la noche del 5 de enero. Sus amigos fueron llegando con comida, gaseosas, tragos, juegos de mesa, cartas, almohadas, pijamas y mucha adrenalina.
La primera en llegar fue Laura, acompañada por decenas de firuletes coloridos y zigzagueantes, algunos más largos y finos, otros más corpulentos y esponjosos. Después llegaron los niños que rescataron a los animales del ZOO CUATRO PATAS: Daniel y Camila, que cuando vieron al gato de Pamela no pararon de hacerle mimitos. A los minutos el profesor Cupido, que le daba historia a 1D con cuadros con muchas flechas, tocó el timbre feliz. Seguido de él, otro señor mayor y su nieta Lucila entraron por la ventana volando, ya que habían hecho varias acciones buenas en el día. Rodolfo había preparado las pizzas…
En sexto lugar, llegó la Maga de las Cartas, que estaba dispuesta a leerles el futuro a los otros invitados. Al mismo tiempo que el Espejo, el que refleja el interior (emociones, pensamientos y sentimientos) de los vecinos del Barrio de Flores.
Luego entraron Anitselec, la celestina del Bosque del Crush, con los enamorados Catherine y Julio, muy emocionados por la pijamada. Más tarde ingresó la niña del 2043, que gracias a su nave CONTRATIEMPO, pudo regresar 20 años atrás. A su vez, la galga italiana Perlita, con sus alitas transparentes, voló desde la nube de los Perritos hacia el hogar decorado con adornos de Reyes Magos, estrellas de belén y un arbolito de Navidad. Por último, Mía, el globo aerostático y la Rana, que dieron la vuelta al mundo para encontrar el corazón de la momia, entraron alegremente.
Lucila, al ver que ya habían llegado todos los invitados, comenzó a cortar las porciones de pizza, las 6 pizzas que había elaborado su abuelo. Anitselec, Julio y Catherine repartieron 3 para cada comensal. El espejo, en un abrir y cerrar de ojos, sirvió la gaseosa en los vasos de plástico mientras que Perli ofrecía la picada, armada por Pamela.
La propuesta del Museo Barrio de Flores para que los chicos disfruten de sus vacaciones
Algunos comían sentados en el piso sobre almohadones anaranjados, otros en el cómodo sillón y otros en la mesa de mármol. Laura, desde el parlante que había llevado, reproducía una playlist de Spotify con las mejores canciones 2023.Los 17 amigos lo estaban pasando genial y felicitaban a Rodolfo por las deliciosas pizzas de muzzarella. Mientras que cenaban, los aventureros contaban sus experiencias en otros países, los paisajes que habían disfrutado y los alimentos exóticos que habían gozado de probar. La anécdota del Profesor Cupido con 1D también fue un éxito. Daniel y Camila se ofrecieron a lavar los platos después de que la niña del 2043 retiró la vajilla de la mesa. Uno de los hermanos limpiaba, el otro secaba y guardaba. Parecían una gran familia, ordenada y divertida.
El objetivo de los chicos era no dormirse en la pijamada para poder observar la llegada de los Reyes Magos y sus camellos. Entonces, jugaron actividades grupales, juegos de mesa y de cartas, hicieron ronda de chismes. Hasta idearon un momento dulce para comer gomitas, golosinas, chocolates, confites… Ellos brindaron con un poquito de fresa fizz exclamando ¡salud!
Ya eran las 3 de la madrugada y ningún regalo debajo del arbolito. A la maga de las cartas se le ocurrió ver una película animada que era un clásico. Los demás accedieron encantados, mientras se deslizaban pochoclos a sus bocas. Dos horas después ningún alma carecía de sueño y todos cabeceaban. De pronto, Melchor, Gaspar y Baltasar ingresaron sigilosamente peeero… fueron descubiertos por los amigos, que se hacían los dormidos para ver su llegada. Los 3 camellos esperaban en el balcón levitando y soltando polvo mágico, que olía, según Perli, mucho mejor que la gasolina.
Los Reyes dejaron los obsequios sin darse cuenta que los niños estaban grabando todo, desde sus palabras en otro idioma hasta sus miradas amorosas.
(*) Lucía D´Anna Urteaga tiene 13 años y vive en el barrio de Flores.
