La emoción de los vecinos por “Dame un día”

En medio de un clima donde todo parece gris, entre largos días de aislamiento y la crisis sanitaria y económica, algunos mensajes llegan al corazón para devolver la esperanza. Esto es lo que ocurrió con la contratapa escrita -en su edición de agosto pasado- por el director de este periódico, Roberto D’Anna, cuya ilusión y nostalgia emocionó a cientos de vecinos que no tardaron en compartir sus opiniones.

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“Dame un día” se titula el artículo que logró reflejar el sentimiento de muchos que se sienten agobiados con los momentos que se viven en medio de la pandemia y solo desean poder ver a sus familiares y que el barrio recupere su “normalidad”. “Felicitaciones Roby por su excelente nota de contratapa. Lleva un poema implícito”, escribió Hugo. “Me cerraste la garganta y volé con cada palabra”, dijo Gustavo. “Me hiciste llorar ¿Te das cuenta? Yo, llorando de emoción y no de resentimiento. Gracias. Escribiste con el alma. Se siente el dolor, la esperanza, la nostalgia”, opinó Mariana. Mientras que Raúl sostuvo que en un concurso de literatura el relato ganaba seguro, “así como ganas el corazón de todos los que leen esta maravilla”.

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Plagado de referencias cotidianas e históricas del barrio, así como de figuras que vivieron o viven por nuestras calles, como Roberto Arlt, Baldomero Fernández Moreno, Enrique Cadícamo o César Aira, hubo quienes lograron comprender e imaginar cada paisaje narrado y otros, como Sebastián, que se conmovieron a pesar de no entender todo: “Muy bueno, aunque hay cosas que me pierdo… Vine a Flores en el 2003. Flores tiene historia, tiene magia. Y Rober, vos sos Flores. Cuando alguien dentro de quien sabe cuánto tiempo escriba algo similar seguro vas a estar en esa crónica”. Mientras que hubo también unos cuantos a quienes la nota los invadió de recuerdos: “Maravilloso ¡gracias! Me parece estar recorriendo todo Flores mientras voy leyendo. Me recuerda a mi infancia y adolescencia, comprando en Grimoldi los mocasines negros para empezar el año, de suela Febo; comprando los libros en Toninni, carpetas y cuadernos. Me trae recuerdos de la calesita y de mis amigas que vivían por Yerbal, Cristina que ya partió… y la casa de fotos de su papá. Me recuerda a mis hermanas llevándome a cortar el pelo, comprando caramelos Mu Mu y yendo a la Galería Dufau o a la San José a comprarme un vestido nuevo. Mis amigas y yo tomadas del brazo, por Rivadavia, una tarde de primavera, y ese día gris de diciembre cuando tomé mi Primera Comunión en la Basílica en 1966, llena de miedo porque me iba a embarrar los zapatitos blancos y el ruedo de mi vestido blanco. ¡Gracias por tantos recuerdos Roby D´Anna!”, escribió con emoción Maria Alejandra.

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Por su parte, Adriana, quien hace solo tres años que vive en Flores, agradeció “por enseñarme cosas que cada vez enriquecen más este hermoso barrio”. “Una delicia”, “emocionante”, “hermosa”, “excelente”, fueron los mensajes que se repitieron. La nostalgia nos regresa a un tiempo en el que la vida parecía más simple y teníamos mayor control. En momentos de incertidumbre y angustia la esperanza es una caricia al alma necesaria. “Ojalá se cumpla tu deseo y todos podamos mirarnos a la cara, reconocernos sin barbijo y darnos un abrazo sin miedo, como siempre lo hemos hecho. Esto también pasará – le escribió a D´Anna Graciela -. Igualmente disfrutemos lo que nos toca porque de esa manera ganaremos. Ningún virus ni miseria puede destruir el corazón de los integrantes de Flores, mi barrio, tu barrio. ¡Adelante!”. Todos esperamos que pronto llegue ese día