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Flores, un barrio con espíritu solidario
La asociación civil “Solidaridad imparable” fue fundada el año pasado por vecinos y vecinas que decidieron juntarse y ayudar a los que más lo necesitan.
Escribe Maia Pelman
La pandemia llegó un día caluroso de marzo sin avisar y nos sacudió a todos. No solo empezamos a tomar consciencia de que las cosas pueden cambiar de un momento al otro sino que además nos dimos cuenta de lo frágiles y fuertes que somos a la vez. Es un hecho que dentro de las situaciones críticas aparecen las oportunidades, pero depende de cada uno saber aprovecharlas. Tal es el caso de Cristina Sarubbi, una vecina del barrio de Flores que es el fiel ejemplo de que los sueños pueden concretarse aun en un contexto difícil. Cuando todavía nadie podía salir a la calle por la cuarentena obligatoria, ella decidió dar el primer paso y fundar “Solidaridad imparable”, una asociación civil sin fines de lucro que en junio de 2020 adquirió su personalidad jurídica.
Este proyecto cuenta con veinte voluntarios y se centra en dos pilares fundamentales: la asistencia a comedores, merenderos, escuelas rurales y geriátricos y la inclusión social a través de talleres de inserción laboral. “La educación es la herramienta más poderosa que da libertad a todo ser humano. Educar es mucho más que enseñar, es inculcar conocimientos, valores y principios. Nos encontramos con muchas sorpresas, en los sectores marginales hay chicos con muchas capacidades, son esponjas absorbiendo conocimiento y es maravilloso hacer la diferencia en ellos”, cuenta convencida.
Trabajo en red
Cristina sabe lo que es pasar hambre, quedarse sin trabajo y transformar el dolor en acción. Se recibió de docente y aunque no ejerce, desde hace varios años está vinculada a la educación y al sector social dando charlas de liderazgo y asesoramiento. Es por este motivo que “Solidaridad imparable” se destaca por el trabajo en red, intercambiando experiencias y aprendizajes con otras organizaciones. Uno de los primeros lugares en donde comenzaron a dejar su huella fue en el Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli, en el Bajo Flores. Allí establecieron un vínculo con “Alimentando ilusiones”, un club en formación que trabaja desde el 2012 con el objetivo de darle a los chicos y a las chicas del barrio la posibilidad de hacer distintas disciplinas deportivas como hockey, fútbol, handball, básquet, rugby y natación. Este año realizaron una gran colecta de juguetes por el “Día de las Infancias” y compartieron una jornada llena de sonrisas.
Asimismo, trabajan incansablemente dentro del Barrio Hernández en La Plata, en el Centro “De hoy para mañana” en Merlo, en la asociación “Corazones abiertos de Amalia” de José León Suárez, en los merenderos “Angelitos sonrientes”, “Rayito de sol” y “Amor en acción”, en la Fundación SENO y en el “Hogar Geriátrico” en Bahía Blanca. De igual manera colaboran con el Centro Educativo Rural N° 576 y la Escuela N° 849, ambas ubicadas en la provincia de Santa Fe. Siguiendo esta línea, la ONG tiene como objetivo construir de acá a cinco años un jardín de infantes en un paraje rural en Jujuy.
Flores se moviliza
La sede central de “Solidaridad Imparable” se encuentra en Flores Sur y funciona como centro de recepción de donaciones. También se dictan talleres de inserción laboral con el fin de brindar herramientas para que las personas puedan obtener una salida laboral.
Cristina vivió toda su vida en Flores y está muy agradecida con los vecinos y las vecinas: “La pandemia ha dejado distintas marcas sanitarias y económicas en todas las personas, pero siempre prevalece en el ser solidario el dar. Entonces es maravilloso cuando te acercan desde un paquete de fideos hasta bolsones de ropa. Si hay otras ONGs o agrupaciones del barrio que nos quieran contactar para sumar apoyo en algún lugar estamos abiertos a todo lo que sea el dar. Porque es la única manera de generar una sociedad más justa, más inclusiva y libre”.
Actualmente están realizando una colecta de Navidad a través de las redes sociales. Armarán bolsas con comida para entregar a la gente que más lo necesita: arroz, atún, latas de jardinera y frutas, jugos, budines y pan dulce. Además, reciben juguetes en buen estado para niños y niñas de cualquier edad.
Una ONG que tiene su raíz en el barrio y camina hacia el futuro dando pasos firmes, entendiendo que la empatía es el motor de cambio para una sociedad mejor.
Cómo contactarse
Sede central: La Galera 1762, Flores Sur.
http://www.solidaridadimparable.org/
Mail: info@solidaridadimparable.org
Instagram: /solidaridad.imparable
Facebook: Solidaridad imparable
