Flores – Caballito, el nuevo microbarrio que se asoma

Escribe Natalia Rivarola

Así como existen Flores Norte, Bajo Flores, barrio Rivadavia I y II, el Varela o el Bonorino, un nuevo microbarrio se está gestando: el Flores-Caballito, una subzona en el límite de los barrios que empezó a tener movimiento propio. Se trata de las cuadras delimitadas por las Avenidas Carabobo/ Boyacá, las vías del tren, la calle Malvinas Argentinas, Pedro Goyena y Juan Bautista Alberdi, que se perfilan como un nuevo polo comercial con mezcla de histórico, educativo y cultural.

Si de límites barriales hablamos, siempre hubo mucha confusión para la mayoría de los vecinos. Algunos creían que Flores llegaba hasta Carabobo, en donde se notaba una especie de frontera comercial; otros sabían que en realidad se extendía hasta Donato Álvarez, pero había dudas en cuanto a si Pedro Goyena formaba parte del barrio o no. Vecinos de la zona incluso no podían precisarlo.

El mapa de los límites barriales que brinda el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires termina con el misterio y evidencia que dicha Avenida forma oficialmente parte de Flores. Pero en el último tiempo, parece que estas fronteras se ampliaron y llegaron hasta Malvinas Argentinas, cuadras que se mimetizaron con el barrio de los Hombres Sensibles.

Esta nueva subzona que se está gestando abarca una docena de manzanas de diversos tamaños en las que sorprende la cantidad de comercios, entidades bancarias y escuelas que conviven, con toques también típicos de barrio. Tradicionalmente la zona comercial más importante se extendió a lo largo de la Avenida Rivadavia, de Rivera Indarte a Carabobo; y el segundo corredor entre Rivera Indarte (Fray Cayetano) y San Pedrito (Nazca).

Sin embargo, debido a que los alquileres eran inferiores en estas cuadras cercanas al límite, que cuentan con mucho flujo peatonal y gran cantidad de medios de transporte incluyendo el subte, poco a poco fueron desplazando al segundo corredor, que según la división locales del Grupo Adrián Mercado es el más afectado actualmente por la crisis económica. Esta zona Flores-Caballito se está convirtiendo en el polo preferido por muchos a la hora de abrir un comercio o construir, ya que es elegida por los vecinos no solo de Flores sino también del barrio vecino, quienes mandan a sus hijos a sus numerosos colegios y disfrutan de sus confiterías.

Entre la oferta educativa y cultural podemos encontrar siete escuelas, un Instituto superior que ofrece diversas carreras y hasta el único Museo de la Ciudad que recorre la historia de un barrio.

Entre jardines, primarias y secundarias están el Colegio Privado Eccleston, en Av. Carabobo 56; el Instituto Susini, en Av. Juan Bautista Alberdi 1948; el Instituto Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de Lourdes, ubicado en Av. Rivadavia 6270; el Colegio Numen, en Terrero 70; el Instituto Argentino Excelsior “A-4”, en Malvinas Argentinas 37; el Colegio San Cirano, en Malvinas Argentinas 141; y la Escuela Técnica N°5 “María de los Remedios de Escalada de San Martín”, en Av. Juan Bautista Alberdi 1845.

Por otro lado, en Yerbal 1885 se encuentra el Instituto Superior de Ciencias de la Salud, que ofrece tecnicaturas en Primeros auxilios, Emergencias, Laboratorio, Electrocardiografia, Seguridad e Higiene del Trabajo, por nombrar solo algunas. Y desde noviembre del año pasado también funciona en la casa tipo Petit Hotel de la calle Ramón L. Falcón 1893 el Museo Barrio de Flores, emprendimiento cultural que tiene varias salas temáticas, entre ellas la primera sobre el Papa Francisco y otra que reúne obras originales del escritor César Aira. Además, este microbarrio cuenta con tres librerías como son Patria Grande, Albertina y El Farolito.

También se destacan vistosas confiterías como El Sol -fundada en 1907-, La Buenos Aires, Douro Cafe & Heladeria, Moulin Rouge y también importantes cadenas como Havanna (próxima a abrirse en Terrero y Rivadavia), Bonafide, The Coffee Store y Café Martínez. Conviven grandes supermercados como Coto o Carrefour Express con el “Gran Mercado Rivadavia” (Av. Rivadavia 6358), lugar típico con verdulerías, carnicerías y venta de productos de limpieza sueltos, o casas de pastas como “La Juvenil” y “La San José de Flores”. De la misma manera se mezclan locales de moda como The Barber Job, con dos negocios tradicionales como son Dieguez Forjador y El Rey de los Botones.

Por otro lado, se observa una gran cantidad de entidades bancarias como Banco Macro, Columbia, Santander Rio, dos sucursales del Galicia y el Banco ICBC, en la histórica ex Bank Boston. Además cuenta con numerosos servicios de salud, como el Hospital Italiano, sedes de Galeno, Sancor Salud, Alta Salud, el Centro de podología Optium o Laboratorios Casasco, pionero en la zona. Y no se puede dejar de nombrar a las importantes concesionarias que se destacan por los grandes tamaños de sus vidrieras: Le Meridien (Peugeot); Taraborelli (Fiat); Kansai (Toyota) y Ford Brenson.

A este gran auge comercial se le suman importantes inversiones inmobiliarias, como los tremendos edificios que están construyendo en Pedro Goyena al 1750 y 1760 o la prometedora obra en Alberdi 1823 que estaría lista para septiembre de 2021. Inmobiliarias como Mendivel, Remax o Rubacha y Vigna trabajan en estas cuadras. Además, cabe destacar que este microbarrio – en el que también se encuentra la sede de la Defensoría del Pueblo (Av. Carabobo 84) – contiene los dos edificios más altos de Flores (de más de 20 pisos) que contrastan con el paisaje más pintoresco que forman las casas que sobreviven a raíz de las manzanas cortas como las del Pasaje Timbó o la del Museo de Flores.

Finalmente, pero no menos importante, se destaca el valor histórico que tiene el lugar. En Rivadavia entre las actuales Boyacá y Donato Álvarez, se firmó el 11 de noviembre de 1859 el Pacto de San José de Flores, mediante el cual se declaraba incorporada la provincia de Buenos Aires a la Confederación Argentina. El acto de gran trascendencia nacional tuvo lugar en la hermosa casa-quinta de una sola planta y tres patios que poseía allí Juan N. Terrero.

Hay barrios inagotables en los que caben mundos. Tiempo atrás el director de este periódico Roberto D´Anna en su primer libro “San José de Flores, el Barrio de los Locos” afirmaba que existían siete Flores. “Están el centro; la zona VIP o de las ex casas municipales; la de la Autopista; la de la villa 1-11-14; la del sur, con humildes progresos; la de las vías, donde conviven edificios y casas tomadas; y el norte, invadido por el centro comercial Avellaneda”, enumeraba. Hoy parece que las fronteras de Flores se agrandan y un atractivo octavo se está gestando y Flores de Papel lo descubrió para sus miles de lectores.