El Furor de las Ecobicis llegó a Flores

Escribe Natalia Rivarola

Para sorpresa de los vecinos, las estructuras color naranja aparecieron prácticamente de la noche a la mañana en el barrio. Algunas en plazas, otras en las calles, pero sin dudas todas tuvieron un gran impacto. De repente fotos de las distintas estaciones invadieron las redes sociales. Con opiniones a favor y en contra, Ecobici por fin llegó a Flores.

El sistema de bicicletas de uso público se inauguró en la Ciudad hace nueve años. En un principio los rodados de uso gratuito eran amarillos, y con el correr del tiempo fueron impulsando una transformación en el modo de moverse por las calles de Buenos Aires y se integraron al entramado urbano con kilómetros de ciclovías. Sin embargo, esas bicicletas no llegaron a circular por Flores.

Ecobici comenzó a funcionar en nuestras calles recién el pasado 16 de mayo, día que se expandió a diez barrios más, estando presente ya en un total de 38. Esto se debió al plan de expansión que comenzó en febrero de este año, luego de que se privatizara el sistema que hasta entonces era gerenciado por el Gobierno porteño.

Para ampliar la red y mejorarla se decidió concesionar el servicio durante diez años. El proyecto fue aprobado por la Legislatura, abriendo paso a una licitación pública que adjudicó el contrato a la empresa brasileña Tembici. Para mantener el acuerdo, los nuevos administradores debieron comprometerse a cumplir con ciertas condiciones, como extender el sistema a 400 estaciones y 4.000 bicicletas, y mantener la gratuidad del servicio.
Su financiamiento es algo que causa gran confusión entre los vecinos. Muchos al ver el logo de Itaú en las bicicletas creen que dicho banco es el responsable pero en realidad sólo sponsorea al nuevo desarrollo, en conjunto con Mastercard como marca acompañante.

Como explicamos, quien tiene la concesión es la empresa brasileña. Pero esto no significa que no generan un gasto para el Estado, como muchos afirman en las redes sociales. Para mantener la gratuidad del servicio a los usuarios, el Gobierno de la Ciudad contribuye, según información de El Cronista, con $60 millones por año. Igualmente, el Ministerio de Transporte porteño asegura que esa cifra “es la mitad de lo que se invertía en el sistema anterior. Por lo tanto significa un ahorro para la Ciudad”.

Desde el organismo presidido por Juan José Méndez, detallaron que para fines de junio llegarán finalmente a la meta de 400 estaciones y 4.000 bicicletas disponibles. “Los puntos para instalarlas se eligieron en base a proximidad a Centros de Trasbordo, estaciones ferroviarias, subte, densidad poblacional, comercial y cercanía a otras estaciones”, ampliaron.

Al cierre de esta edición, Flores de Papel pudo contabilizar en el barrio catorce nuevas estaciones. Las mismas se ubican en la Plaza Flores (sobre Rivadavia); la Plaza del Ángel Gris (Avellaneda y Cálcena); la Plazoleta 11 de Noviembre (Varela y Directorio); la Plaza Don Segundo Sombra, también conocida como Plaza Brian Aguinaco (Santander y Carlos Ortiz); la Plaza Irlanda (en el límite del barrio en Avenida Gaona y Donato Álvarez); en Gavilán y Bogotá; Culpina y Ramón Falcón; Pedernera y José Bonifacio; José Bonifacio y Carabobo; Baldomero Fernández Moreno y Esteban Bonorino; Quirno y Gregorio de Laferrere; Bolivia y Aranguren; Crisóstomo Álvarez y San Pedrito; y en la Avenida Gral. Francisco Fernández de la Cruz, detrás de la cancha de San Lorenzo en el límite con Pompeya.

Las nuevas unidades son más modernas, resistentes y anti vandálicas, poseen conexión doble SIM para asegurar el servicio de internet, el anclaje es individual y mediante un software abierto se puede monitorear de manera centralizada el funcionamiento en tiempo real. Son más ergonómicas, livianas y robustas, cuentan con un cuadro de aluminio reforzado diseñado para uso intensivo, cambios internos de tres velocidades, sistema de frenos “Rollerbrake” que garantiza frenadas más seguras, luces LED integradas que se encienden cuando el ciclista empieza a pedalear, ruedas reforzadas y cubiertas con sistema anti pinchadura y bandas reflectantes. Pero no todo es color de rosa.

El nuevo sistema recibe diariamente una catarata de quejas por dificultades y errores de la aplicación. Los problemas van desde la falta de conectividad de la misma desde el celular a la imposibilidad de sacar o devolver las bicis en estaciones que están activas.

Muchos usuarios denuncian que en la App figura que hay bicis disponibles y cuando llegan no hay ninguna; o incluso un gran número de ellas pueden estar con luz roja, esto es porque están reportadas como averiadas. Según Tembici, estas fallas son propias de una etapa de transición.

¿Cómo hay que hacer para poder usarlas?
Los vecinos interesados deben inscribirse de manera gratuita al sistema BA Ecobici por Tembici de forma online en www.baecobici.com.ar; a través de la aplicación BA Ecobici por Tembici (disponible para Android y en iOS); o de manera presencial en el Centro de Operaciones, ubicado en la calle Balboa 220 (Chacarita), de lunes a viernes de 9:30 a 17:00. Hay que presentar el DNI (foto de frente y dorso) y un comprobante de domicilio (un servicio – que no registre deuda y con un máximo de dos meses de antigüedad – con el mismo nombre o misma dirección que figura en el documento). Sino también se puede agilizar el registro de manera online utilizando una tarjeta de crédito. Una vez registrado, se puede retirar una bicicleta en forma gratuita en cualquiera de las estaciones de dos maneras: desde el celular con la app de BA Ecobici por Tembici o con una tarjeta miBA.

Quien utilice la app debe acercarse a una estación, ingresar el usuario y contraseña en la aplicación y elegir la opción “retirar una bicicleta”; quien prefiera la tarjeta, debe ingresarla en la ranura, esperar que se ilumine la luz verde y retirar la bicicleta (previamente debió registrarse en BA Ecobici por Tembici y autorizar la tarjeta colocando el número de la misma). Para devolver el rodado hay que acercarse a la estación más próxima, trabarlo en una posición libre y esperar a que se encienda la luz verde que muestra la correcta devolución.

Cabe destacar que el tiempo de uso de las bicicletas es de una hora los días de semana y de dos horas los sábados, domingos y feriados. Si el vecino la quiere por más tiempo, puede renovar su uso devolviendo la bici que está utilizando y retirando otra en una estación. En ese caso deberá esperar cinco minutos para poder retirar la otra. Si el tiempo de uso fue mayor al permitido, quedará inhabilitado para la utilización del sistema por dos días.

Además de tener múltiples beneficios para la salud, el uso de la bicicleta no produce contaminación y es un medio de transporte que disminuye la congestión vehicular. Sin embargo, al igual que pasó en su momento con la instalación de las ciclovías, la llegada de Ecobici al barrio también genera polémica. Voces a favor y en contra se alzan en las redes. Mientras algunos aseguran que el sistema les servirá para ahorrar plata en colectivos y subte, además de que les permitirá hacer ejercicio y disfrutar del aire libre, otros tantos creen que en estos momentos no es una prioridad y que el Gobierno debería invertir en sumar insumos y equipamiento en los hospitales – como el reclamado tomógrafo para el Álvarez – o en mantener los colegios en mejores condiciones. Más allá de los debates, el sistema de bicicletas de uso público ya está funcionando en Flores, por lo que solo resta esperar para ver cómo los vecinos comienzan a incorporar este medio de transporte sustentable a su día a día.