Actualidad
Desde septiembre, el estacionamiento medido invadirá las calles de Flores
Luego de cinco años del primer intento de ampliar el estacionamiento medido a la mitad de las calles de la Ciudad – que fue frenado todo este tiempo por amparos, modificaciones y apelaciones -, el Gobierno porteño finalmente podrá llevarlo a los barrios, entre ellos a gran parte de Flores.
Escribe Natalia Rivarola
Luego de cinco años del primer intento de ampliar el estacionamiento medido a la mitad de las calles de la Ciudad – que fue frenado todo este tiempo por amparos, modificaciones y apelaciones -, el Gobierno porteño finalmente podrá llevarlo a los barrios, entre ellos a gran parte de Flores.
La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario rechazó en mayo pasado un recurso de amparo que declaraba inconstitucional la metodología aplicada para aprobar la ley de tránsito que permitía la llegada de los parquímetros. Así, la Secretaría de Transporte y Tránsito ya está en condiciones de avanzar con el proyecto. Como resultado, se pasará de 4.000 parquímetros a más 80.000. La resolución de la Cámara anuló el fallo del juez Francisco Ferrer, que en junio de 2018 había declarado parcialmente inconstitucional la ley de estacionamiento regulado y acarreo, aprobada en diciembre de 2016.
En esa sentencia Ferrer validó el reclamo de una ONG que planteaba que la norma debía haber sido aprobada en doble lectura y con 40 votos (dos tercios de los legisladores) y no en simple lectura y con mayoría simple (31 votos), como fue sancionada por el oficialismo. Desde que fue votada la ley, comenzaron las trabas judiciales. En julio de 2017, Ferrer había dictado una medida cautelar que fue apelada por el gobierno porteño.
Ahora, con luz verde de la Justicia, los vecinos deberán acostumbrarse a pagar por estacionar en gran parte de Flores. Según un documento al que pudo acceder este periódico, comenzará a aplicarse el estacionamiento medido en las siguientes calles y avenidas del barrio: Juan Bautista Alberdi, Aranguren, Argerich, Artigas, Avellaneda, Bacacay, Bogotá, Bolivia, José Bonifacio, Gavilán, Granaderos, Helguera, Lafuente, Lautaro, Pasaje La Porteña, Membrillar, Méndez de Andes, Morón, Neuquén, Páez, Pedernera, Pergamino, Portela, Pumacahua, Quirno, Rivera Indarte, Terrada, Terrero, Trelles, Felipe Vallese, Varela y Yerbal.
Cabe destacar que el sistema renovado prevé implementar dos tipos de tarifas: una progresiva en los lugares de alta densidad comercial, como se los considera a la Avenida Avellaneda, o Culpina, Varela, Bonorino, Membrillar, Camacuá y Lautaro a la altura de Avenida Rivadavia, en los cuales la primera hora se abonará a un precio, la segunda a uno más alto y así sucesivamente; mientras que en las zonas con menos demanda de estacionamiento y flujo de tránsito, en tanto, regirá una tarifa plana.
Otra novedad es la instalación de terminales que permitirán pagar con tarjeta de crédito, débito y SUBE y reemplazarán el ticket en papel por una factura digital. También aseguran que podría renovarse el tiempo de estacionamiento de manera remota a través de una aplicación, que a su vez habilitaría el acceso a un mapa con los espacios disponibles en tiempo real, para encontrar lugar por anticipado.
En cuanto a los costos, el estacionamiento medido en las calles a principios de mayo pasó de $10 a $13 la hora, y en junio volvió a sufrir otro incremento: pasó a costar $15. A su vez, en mayo había aumentado un 28,5% el acarreo con las grúas, que se fue de $1.400 a $1.800.
Igualmente, para alivio de los vecinos, el nuevo sistema contempla un beneficio para los residentes. Si las calles donde normalmente estacionan su vehículo en las inmediaciones de su domicilio empiezan a contar con parquímetros, tendrán la posibilidad de inscribirse en un registro para estacionar de manera gratuita.
Para ello será necesario tramitar un permiso electrónico.