La falta de ética de los conductores invade Flores

Escribe Natalia Rivarola

Autos bloqueando rampas y garajes, otros estacionados en paradas de colectivos y bicisendas, muchísimos en doble fila a las salidas de los colegios. El caos de tránsito y sobre todo la falta de respeto al otro se están convirtiendo en una constante en Flores y afectan gravemente la buena convivencia entre los vecinos, quienes cansados de estas actitudes de algunos, descargan su furia en las redes sociales.
“Muchas gracias al vecino que tapa descaradamente la rampa de Pedernera y Bonifacio a las cinco de la tarde”, se pudo leer en un posteo el pasado 6 de agosto en el grupo de Facebook del barrio, junto a varias fotos de un Chevrolet gris obstruyendo por completo la bajada que se encuentra en la esquina de la panadería. Una persona con movilidad reducida las debe usar indefectiblemente para cruzar las calles y estas muchas veces son bloqueadas por vehículos con total impunidad, como en este caso, en el cual se vio perjudicado un joven que se transporta en silla de ruedas. “La verdad, un campeón… ojalá que la buena onda te invada”, continuó con ironía el vecino, visiblemente indignado por la situación, que lamentablemente se repite en varias calles del barrio. Otros conductores hicieron lo mismo estos días en Baldomero Fernández Moreno al 2700, en José Bonifacio y a lo largo de la Avenida San Pedrito, entre muchos otros lugares.
Pero no solo las rampas para discapacitados son el objetivo de los infractores. También perjudican a quienes tienen garajes en sus casas, como le pasó a Johanna, vecina que debía llevar a su hijo al médico y no pudo sacar su auto ya que otro vehículo bloqueaba completamente la bajada de su garaje en Caracas al 600. Fue gracias a su padre, que los pasó a buscar, que pudo resolver la urgencia. Sin embargo, cabe destacar que su caso fue uno de los “afortunados”, si se puede decir así, ya que tras realizar la denuncia llegó en menos de una hora Rodolfo Sciaco, de la Comuna 7. “A tres años de jubilarse sigue cuidando a la gente del barrio. ¡Gracias Rodolfo! Multa hecha jamás deshecha. A pagar por mal vecino”, compartió.

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Otra total falta de ética se puede observar al ver vehículos estacionados en paradas de colectivos, que obligan a las personas a tomarse el transporte público en el medio de la calle, aumentando el riesgo de accidentes de tránsito. “13 y 15 horas, coche estacionado en la parada del 132 de Varela y Directorio. El colectivo tuvo que parar en medio de la calle”, denunció una vecina. A lo que otra agregó: “¡Todos los días pasa lo mismo! Siempre estacionan los autos en la parada, jamás el 132 se acerca al cordón”. Esta situación se repite también a lo largo de Alberdi en las paradas del 126 y 180, como en Avenida Rivadavia, donde a la problemática se suma el asfalto roto lleno de charcos de agua sucia que deben esquivar los usuarios. “No quiero dejar de agradecer a los Metrodelegados que día a día dejan sus autos en la paradas de colectivo a la salida del subte E. Gracias muchachos, espero les lluevan multas a lo lindo”, denunció otro.
Párrafo aparte merece la situación de caos que se genera en la puerta de los colegios. Autos estacionados en doble fila, bocinazos e insultos deben soportar las personas que viven en la zona. Una de las más conflictivas del barrio es la cuadra donde se ubica el Instituto San José de Flores La Salle, en Bonifacio, entre Rivera Indarte y Pedernera. “No solo estacionan en doble fila en una calle con tránsito (Pedernera); sino que se bajan del auto para ir al colegio que está sobre Bonifacio. En un momento había media cuadra de autos mal estacionados esperando ¿Eso le enseñan a sus hijos?”, reclamó en las redes una vecina, y cientos se sumaron a la queja. Sucede que en Bonifacio además funciona desde 2017 la bicisenda, la cual desde su instalación generó polémica, entre otras cosas por la reducción de espacios para estacionar en una calle tan transitada. Si bien esta es una problemática que afecta a toda la Ciudad, podría tener solución. En muchas escuelas familias y maestros organizan un operativo de entrada y salida de los chicos. Lograron desarrollar un mecanismo que les permite agilizar ese momento que genera brotes de furia en conductores y vecinos. Incluso hace tiempo que la Secretaría de Tránsito viene trabajando en un programa que se denomina “Sube y Baja”, que se basa en que los padres no desciendan de sus vehículos. El mismo ya se aplica en algunos establecimientos del barrio, como en el Jardin Sweet Palace, de Bacacay y Caracas o en el secundario del Colegio Misericordia, por Directorio. El objetivo, además de reordenar el tránsito y hacerlo más fluido, es evitar el peligro que provoca el estacionamiento en doble fila y los chicos esquivando vehículos mal estacionados.
Ante todo este caos de tránsito e impunidad que afecta la convivencia en el barrio llega el debate: ¿qué hay que hacer frente a estas reprochables actitudes? Una medida que vienen tomando varios vecinos y parece ser la más viable es realizar la denuncia para que el infractor reciba así la multa correspondiente. Se puede llevar a cabo desde la aplicación “BA Denuncia Vial”. Al ingresar a la plataforma con un usuario personal, la app ofrece la posibilidad de subir una foto del vehículo en infracción y otra de su patente; además, se debe agregar una descripción de la falta y el lugar donde ocurrió. Una vez cargadas, las fotos son analizadas y sobre aquellas válidas se labran las multas.

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“No tengo dónde estacionar” y “son sólo dos minutos” son las excusas de cabecera de quienes ignoran deliberadamente las normas. En medio de este clima de tensión se hace necesario un cambio cultural. Mejorar la convivencia en las calles es tarea de todos y solo se logrará tomando conciencia de las necesidades del otro y poniendo en práctica uno de los valores más importantes de la sociedad: el respeto.