Nivel inicial: el drama de conseguir vacantes en un barrio como Flores

Escribe María Martínez

Las pre inscripciones para el ciclo lectivo 2018 comenzaron. La mayoría de los colegios de la zona ya no tienen vacantes para el nivel inicial. Un drama escolar de todos los años, donde los padres padecen la odisea.
Existen alrededor de 143 establecimientos educativos dentro de los límites del barrio de Flores. En su mayoría de gestión privada, dependientes del Ministerio de Educación. Sin embargo son pocos los nuevos establecimientos educativos del barrio y esta es una de las condiciones desfavorables que a la hora de completar la matrícula les perjudica si tenemos en cuenta que los vecinos de la zona suelen ser conservadores en cuanto a la educación de sus hijos.

Tradición, años de experiencia en el servicio brindado y renombre son solo algunas de las exigencias de los padres del barrio de Flores que buscan no solo instituciones educativas cercanas sino que además las cuotas mensuales se ajusten a las condiciones económicas actuales.

Flores de papel recorrió algunos de los establecimientos más destacados de la zona para conocer la realidad, las condiciones de ingreso, las ofertas académicas y la razón de porque muchos padres de la zona se quedan vacantes.

Por una cuestión de seguridad, la tendencia de los padres es buscar establecimientos educativos cercanos a la vivienda. Sin embargo las cuestiones económicas y las ofertas académicas de la nueva demanda educativa juegan un papel fundamental.

“Hace unos años atrás las pre inscripciones comenzaban en agosto…éste año cuando nos acercamos a consultar ya tenían la lista cerrada, así que estamos recorriendo varios establecimientos hasta encontrar uno con vacante”, aseguro Natalia, una joven madre del barrio de Flores.
El caso de Natalia es seguro uno más de los tantos padres que se encontraban frente a un populoso establecimiento educativo del barrio de Flores, esperando que la puerta se abriera para consultar disponibilidad de vacantes.

Las exigencias educativas del mercado laboral con cada vez más estrictas. Sin embargo la mayoría de los establecimientos educativos del barrio de Flores están a la vanguardia.

Los alumnos del nivel inicial comienzan con una aproximación a la lengua extranjera a partir de la sala de 4 años en la mayoría de las instituciones educativas. Esto dificulta el cambio de establecimiento después de la etapa preescolar. Los niños comienzan con un nivel que los nuevos integrantes deberán equilibrar.
Esta es una de las razones por la que los padres intentan buscar un establecimiento educativo desde la sala de 4 años para que los niños continúen en el mismo lugar el resto de la instancia educativa.

“Nivel inicial es el nivel más importante de la escolaridad…allí el niño descubre que la escuela es un espacio de juegos pero también de responsabilidades¨ manifiesta Susana Rojas, Coordinadora del niel inicial de uno de los colegios más destacados del barrio.

Otras comienzan con la enseñanza de la lengua extrajera en la etapa primaria como el caso del colegio Virgen de Lourdes. Sin embargo, esa y otras como Schönthal ya no poseen vacantes para la sala de 4 años mientras que el Colegio San José de Flores solo posee unas pocas vacantes en uno solo de los turnos.
El drama de los padres que esperan ser atendidos para consultar por disponibilidad de vacantes es una contante en nuestro barrio.

Las ofertas más económicas de los establecimientos más tradicionales suelen superar los $2500 por un máximo de 4 horas en el nivel inicial.

Por otro lado, colegios como Eyelen, Green Highland College o Santa Brígida superan los $4000 mensuales por horas reducidas. Cabe destacar que estos últimos poseen una modalidad bilingüe lo que encarece el servicio.

Existe una clara distinción entre los colegios de gestión privada religiosa, que en su mayoría poseen una subvención del estado y los colegios privados no dependientes del estado. Los primeros son lo que más temprano comienzan con las pre inscripciones dado el altísimo número de inscriptos que reciben todos los años.

¨Generalmente son los más tradicionales del barrio y los costos no son tan descabellados¨ , argumentó Lisandro, mientras cargaba en brazos a su hija Antonela de 3 años.

¨Las vacantes generalmente son ocupadas por los hermanos de alumnos que ya acuden al establecimiento. Siempre se intenta conservar y contribuir a la familia educativa que nos elige todos los años¨, enfatizó Facundo, Secretario Académico de uno de las instituciones educativas más reconocidas del barrio.

¨Si bien las guarderías son una alternativa, lo más aconsejable es que los niños acudan desde los 3 años a un establecimiento educativo donde podrán continuar en sus diferentes etapas. Luego es difícil la cuestión de conseguir vacantes y equilibrar, costos, cercanía y eficacia en el servicio brindado¨, concluyó Alejandra, mamá de uno de los niños que asisten a la guardería de la zona y que formaba parte de la larga fila de padres en espera para una vacante 2018.

El panorama se repite todos los años con pocas variantes. Un drama habitual que merece respuestas más optimas en un barrio que crece y cuyos habitantes demandan más centros educativos.