Actualidad
Los edificios en construcción en Avellaneda y el nuevo Barrio Coreano
En una zona de Flores avanza de manera veloz e ininterrumpida la construcción de inmuebles. La comunidad coreana, cuyos comercios están sobre Avellaneda, se muda cada vez más rápido hacia esos lugares.
Escribe Santiago Nuñez
La Ciudad de Buenos Aires y los edificios van de la mano indudablemente. Según uno de los últimos informes de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, en CABA el 74% de las viviendas son departamentos. A su vez, el relevamiento “Usos de Suelo” realizado hace 5 años, también organizado por el ejecutivo porteño, afirma que 319.477 parcelas la Ciudad son edificios. Buenos Aires es, también, la segunda urbe con más torres de América del Sur.
El avance de la construcción se reproduce en el barrio de Flores. Principalmente, una de las zonas con mayor cantidad de edificios en construcción es aquella cercana a la intersección entre la Av. Avellaneda y Boyacá. Sobre esta última, entre la vía y Avellaneda hay cinco obras; sobre Avellaneda entre Boyacá y Caracas hay cuatro; en Gavilán en las tres cuadras entre Felipe Vallese y Avellaneda hay tres edificios por construirse. Hay a su vez edificios en obra en las calles aledañas: en total, en un radio 15 cuadras hay 14 inmuebles que se terminarán pronto.
“Hicieron 4 edificios nuevos”, le dice a Flores de Papel Oscar, dueño de un kiosco de la esquina de Caracas y Avellaneda. Oscar tiene 50 años en Flores, y ve el aumento de la construcción como algo positivo: “Si pienso en cómo estábamos años atrás, el barrio está mucho mejor. Antes había un barrio oscuro y ahora tengo uno luminoso”.
Carlos, comerciante de la “Casa Boyacá”, que trabaja con máquinas de coser, no coincide con la visión de Oscar: “El aumento de la construcción que estamos viviendo en el barrio es un desastre, no es sano para la población. Tenés una mayor cantidad de polución, menos verde y más efecto invernadero”. Visiones distintas de un mismo fenómeno. Voces vecinas de un mismo barrio.
Un nuevo barrio coreano
“Apareció más gente en el barrio, especialmente de la comunidad de Corea, y tengo a muchos de ellos como clientes”, comenta Oscar y agrega Carlos: “Hay un aumento de la colectividad asiática, gente muy educada, por cierto”.
El histórico barrio coreano de Flores se extiende desde la Av. Carabobo al 1000 hasta la zona del Bajo. Allí se ven carteles con las letras oriundas de Corea del Sur, y se puede disfrutar de la comida coreana en la gran mayoría de los restaurantes. Cifras oficiales del año 2016 afirman que de 30.000 personas coreanas que vivían en el país, la mitad habitaba esa parte del barrio de Flores. No obstante, esto comenzó a cambiar y una parte comenzó a habitar la zona cercana a la Av. Avellaneda.
“La mayoría se está yendo a vivir a esa zona, ya que muchos de ellos tienen sus locales comerciales cerca de Nazca y Avellaneda. Hay distintas profesiones, pero la mayoría se dedica al rubro textil”, explica a Flores de Papel Hyuckseung Shin, presidente de la Cámara de Empresarios Coreanos en la Argentina, perteneciente a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Comenta, a su vez, que la inseguridad fue una de las principales razones que llevó a la gente de la comunidad coreana a emigrar de la zona de Carabobo. Muchos se ellos son, entonces, quienes adquieren los departamentos de los edificios nuevos en construcción.
De todas maneras, explica Shin, hay instituciones del barrio histórico a las que mucha gente sigue concurriendo. “Ahora son muy pocos los que quedaron en Carabobo. Las Iglesias siguen permaneciendo en esa zona, así como también lo hace el Instituto Coreano Argentino”.
Así, en el cuadrado entre las vías del ferrocarril Sarmiento, la Avenida Boyacá, Felipe Vallese y Caracas avanzan los edificios y pareciera ir formándose un nuevo barrio coreano. Indudablemente, el epicentro de eso es Avellaneda.
De hecho, sino va hacia el límite de Flores por esa vertiente verá un café coreano, y, pasando la calle Cálcena, verá otro edificio en construcción. La obra está en frente de la “Plaza del Ángel Gris”, que adentro tiene un monumento que es una construcción coreana de una perfecta simetría. Al lado tiene una placa que dice “Pagoda Dabotap. Donada por la República de Corea en el marco del Bicentenario de la Patria”.
