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Las bicisendas llegaron a Flores con polémica
Comenzaron a instalarse hace unas semanas y ya generaron polémica. Protestas más, cordones de hormigón menos, siguiendo la tendencia de la Ciudad las ciclovías finalmente llegaron a Flores.
Escribe Natalia Rivarola
Las nuevas bicisendas conectan Caballito con Floresta a través de las calles F. Bilbao, Lautaro y José Bonifacio. Fue su construcción en esta última, donde el carril exclusivo se extiende desde Lautaro hasta San Pedrito, donde la iniciativa generó fuertes opiniones encontradas entre los vecinos.
Por un lado, los que están en contra de la instalación de las ciclovías en esta arteria aseguran que justo en el tramo que la Avenida Alberdi se hace angosta, Bonifacio era la “única vía de escape razonable” de circulación hacia el Oeste, ya que absorbe el tránsito que viene tanto de Alberdi como de Pedro Goyena, por lo esto solo complicaría más la circulación.
Mientras que la otra gran preocupación es la reducción de espacios para estacionar. Por lo que aseguran que su habilitación no afecta al que cruza el barrio en auto, sino a los vecinos que viven en él por la cantidad de estacionamiento necesario contra el disponible.
Además, reclaman que deberían haber hecho un estudio ambiental ya que en dicha calle hay dos colegios, un geriátrico, un centro de salud y la Universidad de Flores sobre Pedernera, lo que genera que muchas personas dejen mal estacionados sus vehículos en doble fila y el caos podría empeorar.
Y algunos vecinos hasta llegaron a asegurar que esto facilitaría la delincuencia en el barrio al considerarla “una bella autopista para motochorros”.
Mientras que los que están a favor de las nuevas bicisendas argumentan que no afecta la fluidez del tránsito por Bonifacio ya que se estacionaban autos sobre ambas aceras, por lo que siempre se pudo transitar por un solo carril; y afirman que incluso es más capacidad vehicular que antes, ya que ahora se suma medio carril para las bicicletas.
Y aunque admiten que sí se quitan lugares de estacionamiento, esa es justamente la búsqueda: desincentivar el uso del auto y fomentar el uso de bicicletas por cuestiones de espacio y ambientales.
Los beneficios de este transporte son muy conocidos, pero se pueden resumir en su economía, su aporte a la salud y al medioambiente y sobre todo, su accesibilidad.
El Presidente de la Junta Comunal 7 Guillermo Peña informó en sus redes sociales que también está proyectado prolongar las bicisendas hacia el norte del barrio por Méndez de Andes y Fray Cayetano Rodríguez; mientras que hacia el sur de la Comuna será a través de las calles Dávila y Zañartú; y a lo largo de Estrada.
La red de ciclovías protegidas se comenzó a construir en julio de 2009 y hoy alcanza los 165 km. Fue diseñada para integrar distintos puntos estratégicos de la ciudad como centros de transbordo, universidades, escuelas y hospitales permitiendo también la interconexión con otros medios de transporte.
Las experiencias internacionales demuestran que los carriles preferenciales no son respetados por los automovilistas lo que genera una situación de peligro o inseguridad para el ciclista. Basándose en estos hechos y en datos estadísticos los especialistas en planificación urbana proyectaron una red que fomente el uso de la bicicleta y prevenga accidentes viales.
Más allá de los debates, las ciclovías en Flores ya están en marcha, por lo que solo resta esperar para ver cómo la red que busca conectar toda la ciudad va creciendo y cómo tanto los automovilistas como los vecinos se acostumbran a convivir con las bicicletas.