Flores de Papel | El periódico gratuito del barrio de Flores

Actualidad

La historia de los Vinos Pángaro en Flores

“¿Sabe quién vino? Vino Pángaro. Vino con todo, vino para su paladar”, decía la emblemática publicidad que muchos recordarán de uno de los vinos más populares que se comercializaron en el país.

Publicado

el

Escribe Natalia Rivarola

“¿Sabe quién vino? Vino Pángaro. Vino con todo, vino para su paladar”, decía la emblemática publicidad que muchos recordarán de uno de los vinos más populares que se comercializaron en el país. Sin embargo, pocos saben que sus fundadores eran de Flores, barrio donde funcionaban sus inmensos galpones y donde la familia que le dio nombre reside aún hoy.

La historia de los Pángaro en el barrio comienza antes del surgimiento del reconocido vino. Según relata el vecino Jorge Luis Daponte (63) – abogado, docente y descendiente de la mencionada familia -, sus bisabuelos Próspero Pángaro y Encarnación Reimondi tenían la concesión de la cervecería Quilmes, Naranja Bilz y de su afamada autoría, el Vino Pángaro que funcionaba donde se ubican actualmente el local del supermercado Coto de la avenida Alberdi entre Pumacahua y Curapaligue y todos sus galpones. “Desde la década del ‘30, mi bisabuelo contaba con esta actividad de tanto renombre y popularidad. No tenían los viñedos. Llegaba el vino de Mendoza y bajaba en Punta Arenas al 1600. Ahí se fraccionaba y después venía a nuestro barrio”.
Eran los vinos más representativos de la época e incluso hoy se venden sus botellas y etiquetas como objetos de valor para coleccionistas. La empresa estuvo en manos de su familia desde los ’30 hasta 1968, año en que comenzaron a formar parte del directorio los hermanos Greco, y los tíos de Jorge, Víctor y Prospero, -quienes querían tener el control total-, decidieron venderla. Sin embargo, continuó varios años con el nombre de Pángaro como marca.

Pero el vínculo de la familia con el barrio iba más allá del local y los galpones de vino. Todos sus integrantes siempre vivieron en Flores. Los bisabuelos de Jorge (nuestro entrevistado), vivían en el inmueble de Rivadavia 6426 que era conocida en la zona como “Cruz Blanca” por un logo que conservaba en el frente. Los hermanos Víctor y Carmen Pángaro, construyeron dos edificios en 1950: el de cinco pisos de la esquina de Falcón y Carabobo y el de Rivadavia 6646, de siete pisos, que abajo funcionaba la Galería Pangaro, con salida a Camacuá (hoy Disco) y Bonorino, que llegó a tener funcionando 153 locales distribuidos en tres plantas.
“Ellos eran dueños de renombrados edificios de Flores, que incluía el Club Social Flores (hoy Aeropark)”, recuerda Jorge.

La lucha de Jorge por su nieta
Hace tiempo que Jorge Luis Daponte se encuentra en una lucha que se judicializó inusualmente por el Ministerio Público, ya que su hija, Alicia Noemí Daponte resolvió ser madre soltera siendo perseguida e interferida su maternidad. Actualmente, su nieta Cigale Azur Daponte de cinco años, la que irregularmente fue arrancada a los ocho meses de su madre e incluida en un hogar convivencial del Programa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esto le significó a su madre Alicia Noemí, según nuestro entrevistado un fallecimiento -a los 37 años- prematuro e inducido por un stress constante y a raíz de un problema cardíaco anterior, diagnosticado en 2014. Ella había elegido ser madre soltera, por libre consenso en su concepción, ese mismo año. La lucha de Jorge que actualmente está encaminando en la Justicia, representa la defensa de toda mujer que resuelve ser madre soltera, sin ninguna interferencia en la libre elección del proyecto de vida de crear una familia monoparental femenina.

Espacio Publicitario

Flores de Papel Digital

Recibí las novedades del barrio por mail

* indicates required

Intuit Mailchimp