Galería dueño alquila

Escribe Santiago Nuñez
Las Galerías tradicionales de Flores tienen cada vez más locales vacíos. Si bien hay quienes dicen que no hay nada de qué preocuparse, los cierres de negocios comerciales en estos lugares son algo presente en CABA en general y en nuestro barrio en particular.

“Local en alquiler”, dice el cartel hecho de papel blanco con letras negras grandes escritas en computadora. Se encuentra pegado en una vidriera que muestra un local vacío, con cartas de servicios de luz, gas, agua y ABL en el piso. La imagen es contundente y muestra un fenómeno que afecta cada vez más a las galerías tradicionales de Flores.

Un informe reciente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) relevó que hay en toda la Capital 942 locales vacíos en las galerías porteñas, un 65 % más que hace dos años atrás. Esta situación de toda CABA está presente en nuestro barrio, pionero en galerías comerciales.

La galería Boyacá, con 6 locales vacíos; la Dufau, con 8; la San José De Flores, con 11; la Boulevard, con 21 (y una parte entera que hace un par de años ya está inhabilitada) son algunos de los ejemplos que evidencian este escenario. Cerca del 17 % de los locales de las galerías más importantes de la avenida Rivadavia no están en funcionamiento. A su vez, la galería de la calle Artigas y Yerbal está en pleno arreglo, pero pueden verse al menos 10 locales sin uso desde la puerta.

“Están cerrando las galerías”, afirma Pedro, de un local de indumentaria de Mil Flores, y agrega: “los negocios chicos pierden frente a los mega emprendimientos”. Efectivamente, a nivel capital muchos han cambiado sus locales de referencia, abocándose a los shoppings o incluso a los centros comerciales de otras zonas de la ciudad. “Trabajé en una galería en Cabildo y Juramento, y acá no hay tanta densidad poblacional y el nivel de nivel de consumo es menor”, explica María Fernanda, de un local de ropa y accesorios deportivos de la Galería San José de Flores.

También se podría encontrar una explicación en la caída del consumo. Según informa la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas en minoristas cayeron 3, 7% en lo que refiere al 2016. Muchos prefieren, sin embargo, centrarse en el problema de los establecimientos comerciales propiamente dichos. “La gente no entra a las galerías”, afirma Lorena, trabajadora desde hace más de 20 años en un local de indumentaria en San José de Flores. “De 10 personas que pasan por la calle -estima- ingresan solamente 2”. A su vez, Micaela, de un local de ropa deportiva de la galería Boyacá, explica que sus ventas son “más por internet”.

Otro de los problemas que aparecen son los altos precios que deben pagarse para mantener un local en las galerías. “Se cierra por culpa de los dueños, que cobran mucho de alquiler y expensas”, explica Carlos, del local Nro. 19 de la galería Boyacá. El valor mensual de los locales es de entre 2000 y 4000 pesos en alquiler y aproximadamente los mismos montos de expensas. Sin embargo, otros de los inconvenientes más graves de los comerciantes son los servicios. “Pagó 1300 pesos de agua”, afirma Carlos, que se interrumpe a sí mismo y sigue: “y no tengo canilla”.

No obstante, algunas voces son más optimistas. “Hoy es un día feo –explica Carlos Sandoval, encargado de la Galería Dufau, un sábado lluvioso- pero en general acá todos los locales están llenos”. No son pocos, de esta forma, los que afirman que la situación de locales vacios no debe preocupar, porque es simplemente producto de una recaía parcial de las ventas. Habrá que ver si tienen razón, o si sobre los rincones interiores de las galerías aparecen más vidrios que tenga la inscripción “local en alquiler”.