Gabriel Landolfi, un vecino comprometido con el barrio

“Terminado. Flores ya tiene su Ara San Juan frente a la Huerta Abierta Comunitaria”. Con esta leyenda Gabriel Landolfi compartió en redes sociales el pasado 21 de abril una foto del homenaje que les había hecho a los 44 tripulantes fallecidos en la esquina de Quirno y Eva Perón, justo en frente de un nuevo espacio verde que él recuperó con sus propias manos junto a otros vecinos.

Nacido en Flores, vio todo el proceso que sufrió la plazoleta en casi 40 años. “Este lugar estaba muy abandonado hasta que vino el subte y empezó una forestación muy temprana junto con otros vecinos. Pero siempre hubo litigios en toda la zona periférica de Plaza de los Virreyes, inclusive debajo de la autopista, con los garajes ilegales”.

“Yo soy jardinero así que tengo la posibilidad de contactar a muchos jubilados que donan árboles, y con otros paisajistas y personas de la zona venimos ya hace años tratando de defender ese espacio para que tengamos más superficie verde para compartir”, explica el vecino en diálogo con Flores de Papel.

A lo largo del tiempo, la zona fue arreglada y luego abandonaba en distintas ocasiones, mismo el año pasado, luego de que el Gobierno de la Ciudad la reformara: “Primero se instaló un garaje y se intentó seguir un plano para respetar los espacios verdes, forestarlos y arreglarlos. Dentro de este arreglo posteriormente se hizo esta esquina pero colapsaba de los mismos autos que quedaban afuera del garaje y se estacionaban ilegalmente sobre la vereda. El Gobierno tomó cartas en el asunto, se pudo sacar esos coches y resolvió renovar esta esquina, pero se volvió a abandonar y quedó todo de nuevo erosionado”, cuenta sobre este trabajo agotador que es recuperar algo para que luego sea arruinado.

Pero persistente, decidió poner una vez más manos a la obra y plantar nuevos árboles y hacer una huerta comunitaria abierta “para que todo el mundo pueda venir a colaborar y tener medicina y alimento gratis, e inclusive que vengan los niños de colegios aledaños a ver cómo crecen las plantas”, se entusiasma Gabriel, quien cuenta que ahora está funcionando gracias a “la participación instantánea y cotidiana los vecinos que hace que a medida que esto progresa, el nivel de basura y desechos de los perros baje. Hay más conciencia respecto al cuidado, la gente colabora y riega. Es una tarea comunitaria y cada uno puede aportar su granito de arena conviviendo y mejorando este lugar”.

Consultado por este periódico sobre si estaba pensando trabajar sobre alguna de las plazoletas aledañas, explica que “la idea sería hacer colaborar a mas vecinos para que apoyen la iniciativa de forestar y volver a restaurar el verde del barrio. El potencial que tiene es muy visible para los que vivimos acá y muy desgastado para los que vienen de lejos y aprovechan para dejar su auto e irse al centro en subte. Es una tarea de darle color y cultura a toda la zona”.

Pero los aportes de Gabriel para mejorar Flores no terminan allí: decidió también embellecer la esquina de en frente del espacio verde con un emotivo homenaje a los 44 marinos que viajaban a bordo del submarino ARA San Juan. “La idea surgió porque justamente hubo un problema el año pasado donde todo el barrio se ensució con un tal “Rafa17” de la anterior elección. Pintaron árboles y esquinas que había arreglado la Ciudad, y justo en esta habían puesto un grafiti gigante. Entonces, con lo que pasó con el ARA San Juan y con toda la sensibilidad que está sintiendo el barrio, justo era un diseño apropiado y parece que la gente está muy contenta. Le sacan fotos, lo comentan, lo postean…”, y esto no está para nada alejado de la verdad, ya que apenas compartió la imagen en el Facebook e Instagram, tuvo gran repercusión.