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El recuerdo de la Estrellita del barrio de Flores
Nelly Caputo fue una de las artistas más jóvenes que brilló en los teatros florenses de los comienzos del siglo XX.
Escribe Nicolás Tatasciore
A comienzos del siglo XX los cines – teatro de Flores tenían una oferta de espectáculos para todos los gustos y edades. Desde puestas en escena y orquestas hasta películas, estos espacios eran lo más elegidos para el entretenimiento.
Con el pasar de los años algunos artistas comenzaban a hacerse reconocidos y seguidos por el público y quizás uno de los casos más pintorescos fue el de Nelly Caputo, más conocida como “la Estrellita de Flores” quien actuó en los teatros florenses y además vivió en Nazca y Gaona. Presentada como “precoz cancionista y bailarina de Charleston”, esta pequeña artista era sin duda alguna la atracción que se robaba todas las miradas. Por su tamaño y su corta edad, Nelly llamaba poderosamente la atención de los espectadores al tratarse de una simple niña que actuaba con la misma convicción que sus compañeros adultos.
Gracias a una donación realizada por su hijo José Luis Bernabei, en el Museo se conserva un afiche original del Cine Teatro Imperio (Gaona 3589), fechado en Agosto de 1929, año de su debut, que promociona varios espectáculos incluyendo a la pequeña niña. Lo llamativo es que el nombre aparece junto al de grandes figuras de la época como Alberto Plaussy, Federico Mansilla o Juan E. Greco.
Pero quizás, lo más interesante sean las fotografías que aparecen de Nelly, quien aparece vestida como una típica bailarina de Charleston por un lado, pero como todo un cantor de tango por el otro (incluso con un cigarrillo en la mano). José contó que dentro de los números que realizaba, su madre interpretaba más de un personaje. Esto da cuenta de la versatilidad de la artista a la hora de subirse a un escenario para interpretar sus canciones. La fama de Nelly inmortalizó, quizás, porque luego de su infancia se retiró de los escenarios. Entonces, la imagen que quedo en el público para siempre fue la de esa pequeña y audaz niña.
Dentro de esta misma donación se incluyeron algunos objetos personales de la artista, pero hay uno que destaca por su tamaño: el bastón típico del Charleston. Con no más de 50 cm, este pequeño artefacto era de los más utilizados por Nelly en sus actuaciones. Conservado en perfecto estado, hoy se suma a la colección permanente del Museo Barrio de Flores, que día a día sigue sumando piezas, documentos y relatos que ayudan a reconstruir, difundir y conservar la identidad barrial.
