El eterno combatiente

Escribe Natalia Rivarola

Las películas, las series de televisión y los dibujos animados muestran diferentes tipos de héroes. Desde los semidioses, los que tienen superpoderes por algún extraño experimento, los millonarios que pelean contra el mal a base de tecnología, hasta el típico príncipe de cuento que rescata a la princesa. Héroes ficticios que actúan de formas sobrenaturales. Sin embargo, en la vida existe otro tipo de héroe, ese que pasó frío, hambre y sufrió todo, hasta la ingratitud que le aguardaba al volver. El que peleó con convicción para defender su patria. Ese tipo de héroe real, de carne y hueso pero más admirable que ningún otro, es el vecino de Flores Fabián Luis Volonté, ex combatiente de Malvinas que aún hoy continúa luchando, esta vez para que se apruebe la Jubilación Anticipada para sus compañeros.

“Hoy cuando me levanté, pensé que sería un día distinto. Dejé a mi hija en el colegio y mientras duraba mi viaje hasta el taller empecé a pensar cómo sería mi comunicado de prensa a mis camaradas. En siete años peleando esta ley, habré cortado Callao y Rivadavia más de 40 veces, soportando los insultos de la gente con justa razón pero sabiendo que era la única herramienta posible de diálogo; habré explicado más de mil veces el proyecto; dejé muchas veces a mi familia varada por él; y dejé de trabajar muchas horas… para que un día como hoy, donde estaba todo ya consensuado, haya una piedra en el camino que te haga tropezar (no caer)”. Este mensaje publicaba Fabián el pasado 19 de octubre en Facebook. Ese día los ex soldados de Malvinas eran ignorados por nuestros gobernantes una vez más: después de tanto esfuerzo, el Senado Nacional decidía posponer la votación del proyecto de ley, que al cierre de esta edición cuenta con media sanción en Diputados, para una jubilación anticipada para ex soldados conscriptos y civiles que combatieron en la guerra del Atlántico Sur en 1982.

La noticia fue un baldazo de agua fría para aquel valiente que con muchas esperanzas esperaba la pronta concreción de esa norma. Y tan solo una semana después de esa decepción, llegó otro suceso aún más doloroso: la Asociación Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos denunciaba el suicidio del ex soldado Conscripto Carlos Alberto Mercado, quien, en medio de una profunda depresión que se agudizó cuando se enteró la decisión del Senado, se ahorcó en el fondo de la casa en la que vivía con su hijo y su nuera en la ciudad de Marcos Juarez.

Sin embargo, a pesar de la tristeza por el altísimo costo que están pagando sus compañeros por el abandono del Estado, Fabián no se rinde; y el 2 de noviembre dio batalla una vez más. Esta vez, como tantas otras en los últimos años, frente al Congreso, donde marchó junto a otros héroes, con ataúdes en mano, para simbolizar la pérdida de sus compañeros, que suman más de 500, según estimaciones de las organizaciones de veteranos ya que el Estado no realiza estadísticas que puedan determinar cuántos murieron durante la posguerra.

Y su lucha no fue en vano. La jornada terminó con la firma de un acuerdo para que el proyecto que puede traer un poco de alivio al sector (se habla de 12 mil pesos de jubilación por mes para 2000 soldados) sea votado el 16 de noviembre.

Hace 14 años, Fabián le confesaba a Flores de Papel tener cierto rencor con algunos sectores de la política porque sentía que los combatientes estaban completamente olvidados y que además no recibían ningún tipo de ayuda. “Solo salimos a la luz el 2 de abril. Muchos camaradas quedaron con enormes problemas psicológicos”, contaba con amargura, a la vez que aseguraba estar muy orgullo de haber ido a las islas en aquel momento y no arrepentirse ni un instante de haber peleado por lo que creía que era una causa justa y necesaria. Hoy, a 34 años de la guerra, el eterno combatiente que tiene un taller mecánico en la calle Ramón Falcón al 3100 continúa, incansable, con su causa.