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Comienzan las clases: la inseguridad, la gran problemática de Flores
Ir al colegio es un derecho de todo chico, pero aún más que sea de manera segura. Con los hechos de inseguridad de principios de 2017, Flores comienza a debatir la protección de los jóvenes que se mueven por sus calles.
Escribe Laura Galante
Ir al colegio es un derecho de todo chico, pero aún más que sea de manera segura. Con los hechos de inseguridad de principios de 2017, Flores comienza a debatir la protección de los jóvenes que se mueven por sus calles.
Durante el 2016, una de cada cuatro muertes dolosas se produjo en los barrios de Flores y Parque Chacabuco. A fines de ese año, la muerte de Brian conmocionó a los vecinos y a toda la ciudad. Con ella, se despertaron varios interrogantes.
La Capital Federal cuenta con 48 barrios de los cuales Flores está en el puesto número cuatro de barrios con más colegios, tanto privados como estatales. En total son 141 establecimientos educativos en el barrio. Aunque si hablamos de la Comuna 7, son 187 colegios. Los números no mienten. La cantidad de chicos y jóvenes es grande haciendo que el comienzo de las clases no pase desapercibido en esta zona.
Las horas picos se encuentra de 7 a 9 de la mañana, de 13 a 14 del mediodía y para los colegios con doble escolaridad se les suma de 16 a 17 de la tarde. Durante estas horas, las salidas de los colegios se encuentran llenas de padres y chicos tratando de dirigirse a un nuevo destino.
Varias son las ideas que se proponen para la seguridad escolar ya sean cámaras en las puertas de los colegios como personal de vigilancia especializado. Aunque, lo que más se escucha hoy en día, son los consejos que se dan entre familias y amigos al no existir ningún plan concreto ni específico.
“Una de las recomendaciones que nos hacen es que cambiemos de ruta” nos comenta Micaela Macchia del Green Highland College. “Si no caminamos siempre por las mismas calles, no hay peligro de que sepan por dónde vamos a ir” aclara. Este consejo es uno de lo más usados y repetidos entre los jóvenes.
En Flores, se aplica el programa de Senderos Seguros del Gobierno de la Ciudad. El mismo comenzó en el 2004 y en el 2010, tuvo una extensión. Cuenta con seis senderos marcados por toda la Ciudad en donde agentes de policía, sin portar armas, ayudan a la prevención en zonas escolares para la protección del alumnado, los profesionales y las familias.
Varios vecinos comentan que años atrás existían carteles en diversos comercios de la zona en donde se señalaba la existencia del sendero. Actualmente, aunque existe el programa, los Senderos Seguros perdieron notoriedad en el barrio.
Ya sea por falta de fuerza policial o poca difusión del programa, la inseguridad en las zonas escolares es una constante que pareciera no tener fin. En otros barrios de la Capital se repiten los mismos hechos de inseguridad escolar, como es el caso de Caballito, mostrando la magnitud de la situación. Hurtos, intentos de secuestros y robos a mano armada son solo algunos de los ejemplos.
La eficiencia de los senderos es notable, pero la falta de renovación indica una crisis en dicha medida. No existe un seguimiento ni nuevos instrumentos para incorporar que podrían mejorar a la prevención.
Dentro de la Comuna 7, varios representantes y vecinos están trabajando junto a la policía de la ciudad para poder incorporar seguridad no solo en avenidas, sino que en calles que no sean transitadas. Igualmente, ningún plan ni propuesta contempla como eje principal a las zonas escolares